El Castillo de Encinasola se encuentra situado en la calle de San Andrés de la localidad homónima en la provincia de Huelva (Andalucía).
La
construcción del castillo de Encinasola en tiempos de Alfonso X El
Sabio permitió el establecimiento de una pequeña aldea
(Azinhasola), que con el tiempo se convirtió en el núcleo urbano de
este territorio. Además de la buena visibilidad de la frontera con
Portugal, en la elección del lugar pesaría también la existencia
de los restos del pueblo romano del Cerro de las Cortes y el Arco del
Triunfo del Palomar.
La primitiva población de Encinasola
procedía del Reino de León, fundamentalmente de Galicia, aunque
también de León y Salamanca. La protección de estos lugares contra
las pretensiones portuguesas correría a cargo de la Orden del Temple
establecida en Fregenal de la Sierra. Al otro lado de la frontera, en
Aroche, Moura, Aracena y Serpa, la Orden del Hospital, con sede en
Moura, defendió La Contienda con una serie de torres: Sierra de la
Torrecilla, Torrellano, Torrequemada, Llano de la Torre y Castelo de
Paijuanes.
Solucionado el problema fronterizo, la disputa de
la zona de La Contienda la llevaron a cabo Encinasola, Aroche y
Moura. Hasta el siglo XVI no se llegaría a un primer acuerdo de
división (Concordata), pero las disputas seguirían
ininterrumpidamente hasta el siglo XIX (1894), año en el que se
realizó la partición definitiva. En un principio los habitantes de
Encinasola no tuvieron derecho sobre estas tierras, en poder efectivo
de la Orden del Hospital y la línea divisoria se estableció en la
corriente del Múrtiga, hasta donde llegan los topónimos protugueses
(Sierra de la Lapa, Sierra de la Cueva, Sierra de Giraldo). El uso
temprano de estos terrenos por los habitantes de Encinasola le
ofreció posibilidades en la partición de La Contienda. Durante la
Guerra de Granada, los habitantes de Encinasola y Cumbres de San
Bartolomé participaron en la toma y repoblación de la localidad
malagueña de Alora.
El incremento demográfico de la
población sería intenso pues en el siglo XV habitantes de
Encinasola y Cumbres de San Bartolomé repueblan Barrancos, en un
momento en que la corona portuguesa hubo de tener problemas para
fomentar la repoblación de estos lugares. A este hecho responde el
carácter y peculiar portugués de Barrancos, con gran cantidad de
giros castellanos.
El castillo medieval se encuentra en el
centro de la población, oculto por numerosas casas que fueron
construyéndose adosadas a sus muros, tras perder su función
militar. No obstante, aún son claramente visibles algunas de sus
torres.
Se trata de un recinto de plata trapezoidal protegido
por torres cuadradas y circulares. Al exterior se dispuso una
barbacana con una torre en el lado sur. La puerta de acceso se
encontraba en el muro oeste protegida por dos torreones y además
tenía un postigo en el sector este, próximo a la Torre del
Homenaje. Ésta, de planta cuadrada, albergó en su interior dos habitaciones superpuestas de las que aún son visibles el arranque de sus cubiertas abovedadas y las huellas de la escalera que las comunicaba. Estuvo coronada por una azotea almenada donde hubo una espadaña con una campana de aviso. Fue
construido en mampuesto, con refuerzos de sillares en las esquinas.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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