El Castillo de la Mala Sombra, también llamado Castillo de Establés por el nombre de la población de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha) donde está ubicado, es una fortaleza construida en el siglo XII, reparada en el siglo XV (1432) y reconstruida en el año 1450 por orden del conde de Medinaceli.
La
importancia estratégica de este enclave, situado en un camino
natural que asciende desde Aragón a través del río Mesa hacia el
centro del Señorío de Molina, hizo que ya en los comienzos de la
repoblación del territorio, hacia la primea midal del siglo XII, se
colocara en la parte más alta del valle un torreón de vigía, y a
sus pies el pueblo, entonces humilde, que progresivamente fue
creciendo en habitantes y valor. Ese torreón era una de las
primitivas fortalezas defensivas del independiente señorío (primero
los Lara y luego los monarcas castellanos). En el año 1432 don
Álvaro de Luna, como canciller del rey Juan II, ordenó que el
castillo de Establés fuera reparado.
En
el mismo siglo XV, cambió bruscamente el destino histórico del
pueblo, al ser violentamente conquistado por don Gastón de la Cerda,
conde de Medinaceli, en cuya casa y territorio quedó incluido este
lugar y otros cercanos. En la primera mitad del siglo XY los
Medinaceli mandaron un capitán de su confianza que tuvo por misión
levantar una fortaleza en el pueblo. Este emisario, llamado Gabriel
de Ureña, cometió toda clase de tropelías con las gentes
comarcanas para edificar el castillo de Establés. Aseguran que
utilizó la violencia, el engaño y todas las malas artes habidas y
por haber, para conseguir a buen precio los materiales y la mano de
obra, forzando incluso a los humildes vecinos a llevar piedras de sus
propias casas. Desde entonces le quedó el apelativo que le nombra el
castillo de la mala sombra.
El
Común de Villa y Tierra de Molina solicitó repetidas veces de sus
señores, los Reyes Católicos, que les fuera devuelto el lugar y
castillo de Establés. Siendo su alcaide, por los Medinaceli, don
Pedro de Zurita, éste se negó a obedecer las órdenes reales, y los
monarcas se vieron obligados a utilizar la fuerza enviando como
alcalde ejecutivo a Diego de Riaño. En el año 1481, y tras ciertas
escaramuzas guerreras entre las gentes del Común de Molina,
capitaneadas por su Regidor don Luis Fernández de Alcocer y el
entonces alcaide Sancho Díaz de Zurita, Establés pasó de nuevo a
ser del Común molinés, donde prosiguió durante siglos.
Su
planta cuadrada la conforman fuertes muros cuyas esquinas rematan en
cubos semicirculares, siendo el torreón que da al sur el más fuerte
de ellos. La entrada, escoltada, de torre y garitón, se encuentra al
nordeste. El interior está vacío. Se encuentra en estado de ruina
progresiva. Es de propiedad privada, y parte del castillo ha sido
habilitado para su uso como vivienda por sus actuales propietarios.
Fuente: Castillos del Olvido
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario