domingo, 1 de diciembre de 2019

Castillo de Cogolludo (Guadalajara)



El Castillo de Cogolludo se encuentra situado en la población homónima de la provincia de Guadalajara, en la Comunidad de Castilla-La Mancha. 

Se trata de una fortificación de pequeño tamaño que forma parte del recinto amurallado de la villa de Cogolludo, a modo de reducto. A su vez, contaba con una cerca o barrera de mampostería de menor altura que lo  protegía, aunque no abarcaba su recinto por completo, pues únicamente se disponía en los lados sur, este y parte del norte, donde se encontraba con la muralla urbana. En su parte meridional enlazaba con la muralla de la coracha que ascendía hacia la Loma del Lomo. 

El edificio presenta una gran homogeneidad de aparejos en su camisa exterior, al emplearse materiales de tipología autóctona aparejados como mampostería ordinaria de tipo irregular, lo que unido a la degradación de los materiales, ha homogeneizado enormemente los paramentos. Este hecho, sumado al  precario estado de conservación de los paramentos, hace que sea extremadamente difícil la identificación y secuenciación de fases constructivas. 

El elemento que más destaca del conjunto es la mal llamada Torre del Homenaje, cuya adscripción cronológica no está exenta de polémica. Todos los investigadores que han abordado el estudio del castillo la han identificado como tal, pero las fuentes documentales no permiten situar la ubicación de esta torre en el recinto y únicamente los resultados de las excavaciones arqueológicas permitirán identificarla. Hace casi 30 años Manuel Retuerce (1983: 74-75) describió por primera vez esta torre, identificándola como un claro ejemplo de qubba andalusí, y datándola en el siglo IX. 

Se trata de una torre de planta cuadrangular, con un acceso moderno abierto al este, y cuyo interior es de planta circular. Se encuentra actualmente exenta, habiendo perdido las conexiones con paramentos perpendiculares a ella tanto al este como al oeste. Pero, observando las huellas dejadas sobre la torre por estos, se puede ver como eran posteriores a la torre, originalmente exenta. En el caso del paño oeste, la huella dejada sobre la torre es el resto de un simple acondicionamiento previo para adosar las fábricas de modo descentrado. 

En cuanto a la técnica constructiva de la torre presenta un aparejo mixto, alternando hiladas de mampostería ordinaria de diverso tamaño y calidad con verdugadas dobles de ladrillo macizo, con la particularidad de presentar, en muchas ocasiones, ladrillos  puestos a sardinel entre cada mampuesto, a modo de tabica vertical. Las diferencias de altura de los mampuestos se solventan con abundantes ripios, fundamentalmente en la fachada sur, frente a las abundantes adiciones de mortero de cal y ladrillo en las fachadas norte y oeste. 

Otro de los detalles más interesantes de la torre es su cúpula hemiesférica de ladrillos macizos al interior, que si bien es un síntoma de modernidad a juicio de Pavón Maldonado (1984), no presenta ruptura alguna en su conexión con los paramentos interiores de la torre, realizada con la misma mampostería regularizada con verdugadas de ladrillo que se ve al exterior, pero demostrando una menor altura de hiladas y una ausencia casi total de tabicas verticales. 

Con el estado actual del castillo y con la colmatación interna del conjunto, es muy difícil hacerse una idea de cómo se practicaba el acceso. A  partir de la intervención arqueológica realizada en el año 2007, se puede proponer una hipótesis para localizar un acceso secundario o portillo. Consistiría en acceder al castillo desde el interior de la villa, por la ladera sur del cerro, aprovechando la barrera que tuvo y que se ha conocido a través de las fuentes documentales estudiadas. Una vez atravesada ésta, y alcanzados los muros del castillo  bajo la torre principal, se llegaba al extremo oriental del castillo, donde se abriría paso al interior a través de un pequeño vano que comunicaba con el patio alargado o patín, documentado a través de las fuentes. 

En cuanto a las estructuras y organización interna del castillo, Layna Serrano ya adivirtó en su libro que resultaba muy aventurado hablar de cuáles podría contener y su localización debido a la gran cantidad de escombro acumulado. Gracias al documento de tasación del año 1503 se puede confirmar la existencia de un patio (“ patin” en el documento original), cuya ubicación exacta pudiera ser la inmediata al acceso propuesto anteriormente. En este patio se construyó una cámara o dependencia de mampostería destinada a armería, que contaba con una única puerta labrada en sillería, con una ventana y una techumbre  plana o a una sola vertiente, adosada al menos a una de las paredes del patio. Esta volumen tenía una altura de trece tapias y veinte pies y sus muros un grosor de dos pies. En la armería de Cogolludo se podían encontrar tiros de pólvora grandes, bombardas, pasamuros, culebrinas, espingardas y ballestas.

Fuente: Castillos del Olvido

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