El Castillo de la Isabela, es un palacio residencial del siglo XIX, con alguna fábrica que recuerda a funciones de defensa, que se encuentra en la localidad de Alcolea de Córdoba, en la misma provincia de Cordoba (Andalucía).
Corría
el año de 1.871 cuando el prócer cordobés, don Ricardo Martel y
Fernández de Córdoba, conde de Torres Cabrera y del Menado, fundó
la colonia de Santa Isabel, para lo cual utilizó los terrenos de su
propiedad que tenía en la barriada cordobesa de Alcolea, con una
extensión de setecientas treinta y tres de hectáreas en coto
redondo, empezado por edificar un albergue para residencia de su
familia. La primera piedra de esta residencia se colocó en 24 de
octubre de 1.871, fiesta de San Rafael.
El conde de
Torres Cabrera fue alcalde de Córdoba en dos ocasiones, en 1.864 y
1.867. Gobernador civil, Diputado a Cortes y senador Vitalicio por
Córdoba, en Grande en España. Tuvo un destacado protagonismo en la
vida cordobesa de su época. Fueron importantes sus aportaciones en
el campo de la reforma agrícola y social – entre otra, la colonia
que nos ocupa - y es de resaltar su gran preocupación por elevar en
Córdoba el nivel cultural.
Volviendo a la
residencia del conde de Torres Cabrera esta se encuentra actualmente
es la finca “Dehesilla de León”, visible desde la actual
variable de la carretera Nacional IV y desde el ferrocarril, de forma
cuadrada, con 12 metros de lado. Consta de un semisótano o abovedado
donde estaban instalados los servicios –cocina, despensa, bodega
etc.-, y de tres plantas, rematadas por almenas. Cuatro torres, una
en cada esquina, tres de ellas semitorres que arranca de la primera
planta y la cuarta, orientada al norte, es la torre mayor, con
arranque desde el suelo, y era la entra principal de la vivienda
mediante una escalera de acceso.
Sobre los años 50 del pasado siglo XX, en la finca del castillo de La Isabela
vivía Don Francisco Amián, que venían allí por temporadas con su
esposa e hijos, en esta finca llamada la Dehesilla tenia reses bravas
donde había también una pequeña plaza de toros ó tentadero. En el
castillo vivía en la parte baja un matrimonio de trabajadores con
dos hijas Ani y Juani, y la cocinera Carmen, con su marido. Un poco
retirado estaba el cortijo en el cual vivían jornaleros que
trabajaban las tierras de la finca y cuidaban de los toros. Rafalita
era la cocinera del cortijo y su marido Frasquito el encargado, ambos
tenían dos hijas Mari y Conchi. En el cortijo estaba también la
granja, y Esperanza era la señora encargada de este menester.
Actualmente
se encuentra en un estado total de abandono y gracias a la solidez de
sus muros, se mantiene erguido, desafiando el paso del tiempo y
esperando que algún organismo se acuerde de él.
Fuente: Wikipedia
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario