martes, 3 de diciembre de 2019

Castillo de Denia (Alicante)


El Castillo de Denia está situado sobre un cerro que domina la ciudad homónima, capital de la comarca de la Marina Alta, en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana). 

La ciudad de Denia está dominada por su alcazaba, situada sobre una colina de suaves laderas y antiguamente rodeada de áreas húmedas al borde del mar. La Alcazaba de Denia puede considerarse, junto al complejo defensivo de la capital provincial, Alicante, como el conjunto fortificado costero más importante de la provincia. 

Su recinto, fundado en época islámica en los fértiles tiempos de Muyahid y la Taifa de Denia (Azuar Ruiz, 1989), posee una compleja planta de recintos amurallados concéntricos y con una disposición jerárquica, casi piramidal, donde en lo más alto se encuentra el soberano y su corte residiendo en la ciudad palatina construida en el interior de su alcazaba. De época islámica se conservan dos puertas: la noreste, conocida como la Torre del Mig, seguramente de época almorávide -primer cuarto del siglo XII-, de ingreso en codo y de arco con alfíz inciso, que controlaba el acceso a la alcazaba desde el mar. Por su eje opuesto, al noroeste, la Puerta del Baluarte, embutida en otra de época moderna, pero visible su traza de herradura en el interior. 

La alcazaba estaba separada de la medina islámica por un gran albacar amurallado del que sólo se conservan algunos muros, el Portal de la Vila y, el Portal de la Pólvora, por la que se accede a un extraordinario conjunto de graffitis que representa la activa vida comercial de la ciudad, conuna bahía repleta de barcos, galeras y llaudes (Gisbert Santonja, 2009). Desde esta torre se alcanzaba la Puerta de Oliva, cuya excavación ha permitido saber que se trataba de un ingreso directo, defendido por sendos cubos semicirculares en saliente (Azuar Ruiz, 1999). 

La conquista cristiana se produjo en el año 1.244, a través de un pacto que supuso la huida de buena parte de la población musulmana. La repoblación prevista a partir de 1.245 parece que se centró en la franja litoral, haciéndose de forma desordenada y dispersa. El enorme perímetro amurallado islámico dejaba excesivos vacíos de población en su interior y condicionaba enormemente su defensa y mantenimiento,por lo que se decidió concentrar a los habitantes en el interior del albacar del castillo-alcazaba. El trazado de la fortificación de la “vila medieval” será el mismo que el de las murallas de la alcazaba islámica, manteniéndose las puertas pero con ligeros cambios. Algunos de los accesos en codo, como el Portal de la Vila o el Portal del Baluard, se transforman en ingresos directos. El acceso islámico dela Torre del Mig, se cierra en el siglo XIV, abriéndose en el lienzo un nuevo acceso con un ampuloso arco diafragma que hoy está cegado y que recibió el nombre de Porta dels Reis, siendo la salida al puerto (Gisbert Santonja, 2006). En cuanto a la muralla que rodea la villa vieja, las torres andalusíes del albacar sufrieron transformaciones a partir denla segunda mitad del siglo XIV. 

El Siglo de Oro valenciano es el momento en el que el recinto de la Vila sufre los mayores cambios e innovaciones con la construcción de la Torre de la Pólvora, La Torre Roja, la Torre del Consell y la Torre de les Puces, una serie de defensas que responden a una misma concepción y funcionalidad. Todas son de planta cuadrada, con aparejos de mampostería reforzada en sillería. Todas presentan su base alamborada de sillería para amortiguar el impacto de la pelotería artillera. En la planta superior, el espacio interno se divide en varias estancias cubiertas con bóveda de cañón, a excepción de la Torre del Consell, que presenta bóveda de crucería. Como elementos defensivos combinan las aspilleras medievales con las incipientes troneras pre-renacentistas. 

De la Torre de la Pólvora podemos precisar su cronología gracias a un graffiti inciso que se ha conservado en un paramento de su alzado, que permite fecharla en la primera mitad del siglo XV. En cuanto a la Torre Roja, parece que su objetivo sería la defensa de la entrada a la villa vieja, mostrando un buen conjunto de marcas de cantero en sus caras este y sur. La Torre del Consell, está situada al sur de la fortificación y es la más destacada del conjunto, la que más elementos ornamentales presenta en el exterior e interior de su estructura arquitectónica con arcos geminados goticistas en sus vanos, siendo el lugar donde se reunía el Consell de Denia para discutir y decidir sobre los asuntos del municipio. Actualmente, en su interior se exponen materiales arqueológicos de finales del siglo XV al XVIII. Presenta una gran variedad de marcas de cantero, sobre todo en sus fachadas oeste y sur. La Torre Norte evidencia varias reconstrucciones durante los finales del siglo XIII y el siglo XIV. La mitad inferior de su alzado es de sillería y el aparejo superior de mampostería con cantoneras de sillería. También se documentan en sus paramentos algunas marcas de cantería, grabadas con un delgado cincel ya poca profundidad (Gisbert Santonja, 1982). 

En cuanto al recinto superior, es coincidente con la zona de la antigua alcazaba islámica. De todo el conjunto, destaca el Palacio del Gobernador o Palau Vell, como se le conoce a partir del año 1.286. Se trata de un edificio fortificado de planta rectangular, con las fachadas meridional y occidental flanqueadas por torres de planta semicircular. Las torres de la fachada meridional presentan talud inferior y paramento vertical levemente alamborado (Gisbert Santonja, 1993). Se trataría de un complejo palaciego fortificado de carácter civil, posiblemente una “domus maior”. Este edificio sufre mejoras y reformas estructurales en su frente meridional entre 1.382 y 1.386, afectaban principalmente al patio de armas, porche, cocina, establos y terraza. 

A principios del siglo XVI la alcazaba sufre un gran periodo de reformas atribuidas a los Marqueses de Sandoval y Rojas, con la construcción de la Torre del Vergeret, de planta semicircular que presenta un potente alambor, moldura de medio bocel y troneras o cañoneras que tenemos fechada gracias a la inscripción colocada por el maestro de obras que reza así: “A XXVII de març del any MDXXXVIIII ( 1.539) fou assentada la present pedra per Nofre Miralls mestre an obrer”, obra perteneciente a la primera fase de construcciones pre-abaluartadas promovidas por el Duque de Calabria. Durante el reinado de Felipe II (1.556-1.598) se construye la Batería de la Mar, que cuenta con un ancho terraplén y presenta delante un sólido muro o escarpa ataludada con ocho troneras o cañoneras. Esta defensa mejora la fortaleza y es debida al ingeniero militar italiano Antonelli il Vecchio, que para las necesidades que precisa la fortaleza calcula un gasto de 4.000 ducados, que aparte del sueldo de los operarios, incluirán dos cañones pedreros, dos medios pedreros y otras dos piezas de barería, dos morteretes y 100 mosquetes. (Requena Amoraga, 1997). 

Con la llegada de Vespasiano Gonzaga al virreinato de Valencia, se retoma el interés en refortificar Denia. Obviando la existencia del recinto amurallado en la parte baja del cerro, concluye que sería suficiente reforzar el castillo con cuatro baluartes, medida calificada de adecuada, pero que dada la abrupta disposición del cerro del castillo, el proyecto nunca llegó a realizarse. De épocas posteriores pocas menciones se han encontrado, pero en el año 1.559 sabemos que el Duque-Cardenal Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Marqués de Denia, invirtió 50.000 ducados en renovar el palacio ubicado en la parte superior del castillo, añadiéndole un nuevo cuarto, galería y una escalinata. Ya en el siglo XVIII, se inician reformas con la construcción del Quarter dels Infants, edificio para albergar a las tropas y la Punta del Diamant, construcción abaluartada avanzada que defendía el principal acceso al recinto de la alcazaba, aunque sin embargo, el mejor conjunto de siglo XVIII es sin duda el formado por la Torre Nord y el Baluard, este último construcción pentagonal, maciza con un solo revestimiento de sillería de la muralla y un portal de ingreso de medio punto. Respecto a la Torre Nord, su parapeto, de casi tres metros de grosor, está perforado por cinco cañoneras situadas en sus dos caras y en el flanco sur. 

A inicios del siglo XIX, la Alcazaba de Denia se rinde a los franceses de forma pacífica. Éstos inician una serie de obras de mejora, pero el 16 de septiembre de 1.813 las tropas españolas inician un asedio de casi tres meses cuyo bombardeo afectó notablemente a la fortificación. Los impactos de proyectiles todavía son visibles en la mayor parte de las torres y lienzos (Gisbert Santonja, 2008). Con la llegada de la paz, y después de una serie de mejoras, en el año 1.859 se ordena el abandono y demolición de la foetaleza. Ello origina que durante casi un siglo la alcazaba pasara a manos privadas y convirtiéndose en finca rústica orientada al cultivo de la vid y producción de pasa (Gisbert Santonja, 2008). 

Hacia 1.947, tras un complejo proceso de expropiación, la alcazaba pasa a ser de propiedad municipal, se hace un anteproyecto de Parque Municipal y se realizan las obras de mejora y musealización que podemos ver hoy día, así como la repoblación arbórea de la colina. 

Fuentes: Wikipedia
               Castillos de Alicante
               Guardianes de piedra

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