El Castillo de Íllora está localizado en la población homónima de la provincia de Granada (Andalucía).
Data del periodo califal (siglos IX-X), aunque posteriormente ha sufrido grandes modificaciones y ampliaciones. Su situación es plenamente estratégica, en el lugar más elevado del gran peñón en que se asienta y dominando la población. La importancia de su fortificación y su ubicación geográfica le llevaron a ser considerado el "ojo derecho" del reino nazarí de Granada, permanentemente en conexión a través de una red de torres con los castillos de Moclín y Montefrío.
Esta
red de inteligencia transmitía todo la información militar sobre
los movimientos de las tropas cristianas en la región,permitiendo
una comunicación rápida con la capital nazarí. Esta
estructurado en tres recintos: la villa, la alcazaba y el arrabal. El
primer recinto esta situado en la parte nororiental, guarnecido por
la muralla del segundo recinto. Su rasgo más destacable es la puerta
de entrada, con cimientos de época califal, que sufrirá distintas
intervenciones desde el siglo XI hasta el XVI, pasando de ser un
sencillo arco de herradura apuntado de ladrillo a la actual puerta en
recodo de época nazarí.
La
alcazaba, con un papel defensivo y militar, ocupa la zona más
elevada del peñón. Su planta es alargada y trapezoidal, con dos
aljibes aún conservados en su centro, y está delimitada por una
muralla con cinco torres. De los elementos que aún quedan en pie
podemos destacar el lienzo norte, que es el único que conserva su
adarve y almenado. En su extremo norte todavía se conserva una torre
de tapial,. Por último, el arrabal ocupa la vertiente suroeste con
una planta casi triangular, conservando un lienzo con tres torres
semicirculares, macizas y de dos cuerpos.
Además
de jugar un importante papel estratégico y militar en el reino
nazarí, el Castillo fue testigo de importantes sucesos en la vida
política de la época, siendo escenario de importantes intrigas de
la corte. Entre sus muros nombraron los nobles Abencerrajes Sultán a
Abú Hassan Alí, posteriormente destronado por Yusuf V, y el alcaide
de Íllora jugó un papel decisivo en la destitución de Muhammad
VIII y la posterior detención de su visir.
La fortaleza de Íllora
cayó en manos de los Reyes Católicos en la campaña de conquista
del Reino de Granada el 8 de junio de 1486. Gonzalo Fernández de
Córdoba, el Gran Capitán, fue nombrado primer alcaide de la plaza.
Con posterioridad, desprovisto de su función defensiva, el castillo
fue deteriorándose debido a la desidia de las autoridades y al
continuo expolio por parte de la población local, que llegó a usar
el recinto como campo de labranza.
Actualmente,
el estado de conservación de la edificación es sensiblemente
deficiente, aunque se han llevado a cabo acciones de restauración y
consolidación de las partes que se encontraban en peores
condiciones. A pesar de todo, el Castillo de Íllora sigue siendo un
elemento emblemático e identificativo de la localidad, por su
señalada ubicación.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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