La Torre de Viveda, también llamada Casa-Fuerte de los Calderón de la Barca, se encuentra situada en la población de Viveda, en la Comunidad de Cantabria.
En
origen, la torre fue llamada Villanueva de Viveda, jurisdicción de
la familia nobiliaria, en contraposición al Lugar de Viveda o de
Bibeda (de la Gándara se refiere al pueblo con ambas grafías en su
texto), jurisdicción de la abadía de Santa Juliana.
Es
la unión de una torre fortificada medieval del siglo XII ampliada en
el XV, y un palacio montañés del siglo XVII, construida por la
familia Calderón de Oreña, que aquí mudaron el apellido por el de
Calderón de la Barca, cuyo portador más afamado fue el gran
escritor. Siendo actualmente el edificio cántabro más antiguo de
tipo civil que se conserva en pie. Las características de la torre y
la finca están bien documentadas desde el siglo XVI, en que aparece
descrita en el expediente Calatrava.
El
conjunto se compone de una torre inicial, construida para defender el
paso de una barca entre Viveda y Barreda, luego ampliada, y a la que
se añadieron sendos palacios, uno en el siglo XVI con huecos
pequeños de función aún defensiva y otro barroco montañés de
fábrica de piedra y madera. Cuenta también con una capilla advocada
a María Magdalena. No queda nada del foso descrito por los
expedientes históricos. Antiguamente la torre poseía un recinto en
su torno delimitado por mojones que ganó en pleito al concejo del
lugar de Viveda en 1559, dentro del cual existían una serie de casas
ya arruinadas cuando Felipe de la Gándara escribe su crónica.
La
torre tiene de cuatro alturas, de las cuales el primer nivel es
ciego, y merlones, varias de las cuales han sido tapiadas,
colocándose sobre la terraza un tejado a cuatro aguas de teja árabe.
A uno de sus lados se edificó el palacio en dos cuerpos sucesivos,
el primero delante de la torre, y el segundo junto a él; el muro
destacado entre los dos cuerpos, ahora medianero, señala las dos
etapas del palacio.
El
primer cuerpo (siglo XVI) destaca porque su primer nivel está
cubierto de pequeñas ventanas y aspilleras, de función defensiva,
mientras que el segundo cuerpo (siglo XVIII) ya tiene una ventana
amplia en su planta baja. Al segundo cuerpo se adosa, en un sola
planta a dos alturas, una capilla alargada, iluminada parcamente
mediante dos aspilleras situadas en lo más alto del alzado y un
ventanuco. Sobre su puerta hay un pequeño escudo de los Calderón de
la Barca.
Aunque
la torre fue construida a finales del siglo XII o durante el siglo
XIII, sufrió grandes reformas posteriores, siendo una de la
aproximadamente cincuentena de torres medievales de los valles del
Saja y del Nansa; las reformas de los siglos XV y XVI la convirtieron
en una casa fuerte, transición entre la torre medieval y la
casona montañesa.
Fuente: Castillos del Olvido
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