lunes, 20 de abril de 2020

Castillo de Valverde de la Vera (Cáceres)


El Castillo de Valverde de la Vera, también llamado Castillo de Don Nuño o Castillo de los Condes de Nieva, es una edificación defensiva cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Se encuentra situado en el término municipal de Valverde de la Vera, al norte de la provincia de Cáceres (Extremadura). 

El Señorío de Valverde tiene una historia compleja. No se sabe bien en qué circunstancias se fundaría la aldea de Valverde (en cuanto a la Villa sí), pero debemos pensar que tal hecho estaría directamente enlazado con la necesidad de ampliar el poblamiento de estos territorios después de la Reconquista y, sobre todo, con la fundación de la villa de Plasencia por Alfonso VIII. 

A finales del siglo XIII, Valverde de la Vera contaba ya con un censo necesario para que fuese constituida en parroquia, porque en ese tiempo, entre 1284 y 1295, antes de morir el rey Sancho IV, ya donó el pueblo como señorío a Nuño Pérez de Monroy que era Notario Mayor de Castilla, Abad de Santander, Canciller y Confesor de la reina María de Molina. Su hijo Fernando IV confirmó la donación el 21 de abril de año 1309. 

Al morir don Nuño heredó el señorío su hermano Fernán Pérez de Monroy, llamado "El Viejo", que construyó el Castillo de Monroy. Posteriormente lo recibió su primogénito Fernán que siguió en su poder por un privilegio que dio Alfonso XI en Sevillla el 30 de diciembre de 1344. El castillo y sus posesiones siguieron en poder de la Casa de Monroy hasta que, al pasar el rey Enrique III apodado "el Doliente" por la villa, se lo cedió a su hijo Fernando, duque de Peñafiel, en el año 1404. Cuatro años más tarde se lo cedería a su prima Beatríz de Portugal, duquesa de Buelnay ésta a su hija Leonor. 

La zona y la localidad donde se ubica el castillo fue uno de los núcleos con mayor número de judíos del lugar, más incluso que en Oropesa, Jarandilla de la Vera o Cuacos. En el año 1574 había 600 familias judías asentadas que aportaban al tesoro real más de 3000 maravedís. Cuando expulsaron a los judíos a Portugal, efectuado por el capitán Fernández Floriano, lo hicieron a través de Valencia de Alcántara, muy cerca de la frontera. Algunos judíos se quedaron en Valverde y ejercieron de espías del rey de Portugal Juan III. Uno de ellos, de cierto nivel social como Enrique Núñez, fu descubierto y ajusticiado por los vecinos de Valverde. En esta localidad hay un conjunto de calles que forman lo que los valverderanos llaman el "barrio judío". 

En el lugar donde está situado el castillo existió una primera fortificación que era propiedad de la Orden del Temple pro solo lo poseyeron hasta 1312, año en que se disolvió la orden y pasó posteriormente a la Orden de Santiago a mediados del siglo XIV. De la primitiva edificación construida por los Monroy queden pocos elementos estructurales, todos ellos anexionados a la iglesia de Santa María de Fuentes Claras, que es la parroquial del puebo. La parte de más empaque, por volumen y estructura, es la parte delantera, que tiene planta hexagonal y donde se han conjuntado los aspectos religiosos y militares, ya que es inusual que como capilla y altar mayor se tuviese lo que fuera la Torre del Homenaje de la fortaleza. 

La torre adjunta fue habilitada como campanario y sigue teniendo troneras y saeteras. Como parece ser  que bajo esta fortificación hubo un "ribat almohade", debía de haber una mezquita como era preceptivo. En los muros de la zona sur de la iglesia todavía pueden verse dos ventanas de construcción árabe. 

Cuando en la segunda mitad del siglo XV pasó a pertenecer esta zona al Condado de Nieva se llevaron a cabo gran cantidad de modificaciones y nuevas construcciones. Fue entonces cuando se construyó la iglesia con tres torres adaptadas a su nueva función así como techar la zona del altar mayor con una bóveda nervada en la torre exagonal. En esta torre están los escudos de las familias Monroy y Zúñiga, mandados hacer por Leonor Nuño de Portugal y su esposo Diego López de Zúñiga. Ambos están enterrados en los dos lados de la capilla presididos por sus esculturas en alabastro entre un estilo gótico-final y principios del renacimiento. 

Con la desaparición del "castillo viejo" por su anexión a la iglesia, se construyó otro con las características típicas de finales del siglo XV, y situado al oeste del anterior. La nueva fortificación que sustituyó a la antigua tiene planta rectangular con cubos en las esquinas, ya muy deteriorados y una robusta Torre del Homenaje, de la que quedan solamente en pie dos de sus flancos, que es lo que queda prácticamente en la actualidad. Tiene unos rasgos muy definidos de la época, tales como las garitas redondas y en voladizo, también llamadas garitas ladroneras, en las esquinas y en el centro de cada uno de los flancos. Son muy parecidas a las "escaragüaitas" de algunas fortificaciones medievales. En las de este castillohay dos escudos o blasones de la familia Zúñiga, artífices de la construcción. Hace unos años se acometió una rehabilitación de la torre que permite subir hasta la parte superior de la misma por  un entramado de escaleras de hierro, que desmerecen el aspecto de esta edificación medievalesca. 

Fuentes: Wikipedia
                extremaduramedieval.es
                turismocaceres.org
                Manuel Fernando (Fotos)

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