El Castillo de Segura de Toro es una edificación defensiva que remonta sus orígenes al último tercio del siglo XII, y que se encuentra situada en la localidad del mismo nombre, fundada por los vetones, en la provincia de Cáceres (Extremadura).
La refortificación del castillo fue realizada por la Orden del Temple, una vez reconquistada por los cristianos para vigilar la principal ruta de tránsito de personas y mercancías desde el norte hacia el sur por la Vía de la Plata. Los reyes Católicos concedieron el dominio de la zona y del castillo a partir del año 1489 a Pedro de Carbajal. Fue objeto de agrias disputas entre la Corona, las órdenes militares y el Obispado de Plasencia. Finalmente, éste último lograría ocuparla con sus tropas.
La
fortaleza, una de las que tenía el Reino de León para vigilar su
frontera sur, es tomada por Almanzor en el 987. Tras su reconquista,
pasa a manos de la Orden del Temple, que luego la cederá a la Orden
de Montegaudio, que luego se integraría en la de Calatrava.
La
fortificación es reconstruida bajo el control de la Orden del
Temple, en los inicios del siglo XIII, con el fin de controlar esta
parte de la Vía de la Plata, en el arranque de la Sierra de Gredos y
su vertiente del Valle del Ambroz. Se trata de un punto de gran
interés por lo escarpado, y por ello Alfonso VIII no duda en 1200 en
acometer unas costosas reparaciones en esta fortaleza, que había
quedado muy dañada por las constantes incursiones de los musulmanes.
El
castillo es de planta cuadrangular, con cubos cilíndricos en cada
uno de sus ángulos, y daba cobertura en sus murallas a gran parte
del caserío. Además, parece haber estado conectado mediante una
muralla envolvente con la torre avanzada situada en el extremo sur.
Esta torre es de planta cuadrada, muy sólida y como dato más
llamativo está el hecho de que se encuentra construida sobre una
base de grandes rocas graníticas que le dan aún mayor altura.
Fuentes: extremaduramedieval.es
Wikipedia
www.seguradetoro.es
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