La Fortaleza de Alcántara, también llamada " Castillo Viejo de Alcántara", esta situada en un altozano cercano al Puente Romano sobre el río Tajo, en las cercanías de la ciudad de Alcántara, en la provincia de Cáceres (Extremadura).
En
ella aún permanecen restos de cerca musulmana y lo que allí llaman
el “Castillo Viejo”. Además, en ese lugar se alzó el antiguo
convento de la Orden de Alcántara, junto a la Iglesia de la
Encarnación antigua, ambos construidos por la orden. La propia
fortaleza era la “villa vieja de Alcántara”, y todo ello rodeado
por la vieja cerca musulmana rehecha varias veces entre los siglos
XIII y XVI. En ella se puede todavía apreciar los restos de la
llamada Torre Blanca, que podéis ver en la foto de portada.
La Cruz de la Orden de Alcántara
Tras
la incorporación de los Maestrazgos a la Corona, que en Alcántara
se produjo desde el año 1494, era preciso dotar a la orden de una
sede matriz acorde, para lo cual se decide la construcción del Sacro
Convento de San Benito, el cual se empieza a construir en 1505 por
Pedro de Larrea y lo continúa hasta 1535 el salmantino Pedro de
Ybarra, entre otros. Luego la obra se interrumpe y así ha llegado a
nuestros días, como una auténtica catedral inconclusa que nada
tiene que envidiar a ninguna.
En
la actualidad de la fortaleza sólo se conservan restos de unos
fuertes muros de pizarra que en algunos puntos alcanza los 2,70
metros de espesor. La muralla primitiva se mantuvo intacta hasta
mediados del siglo XVII. Debió poseer numerosas torres intercaladas,
si bien en el plano de Domingo y Cuevas del año 1683 aparecen
señaladas diecinueve y el historiador Barrantes Maldonado, en su
“Historia y Antigüedades de la Villa de Alcántara”,
posiblemente del año 1572, cita por su nombre a veinte torres.
Torres y Tapia, en su “Crónica de la Orden de Alcántara”,
llega a citar hasta 42 torres.
Planos de la antigua Fortaleza de Alcántara (Según J.J. Villaroel Escalante)
En
esta fortificación es visible un lienzo sinuoso de muralla que,
adaptándose a lo abrupto del terreno, desciende por el norte hasta
la misma cabecera del puente romano. Existe un segundo recinto, en lo
más alto, que responde a las características de las alcazabas
musulmanas, donde se constituyó el primitivo convento de la orden.
Los restos conservados son escasos, pero tras la conquista cristiana
y, sobre todo, entre 1439 y 1453, en tiempos del Maestre Gutierre de
Sotomayor, se introducen importantes reformas levantando la llamada
Torre Blanca, unos aposentos, edificios de carnicería, una
audiencia, y además se amplió la cerca.
Según
Barrrantes Maldonado, la fortaleza contaba con dos recintos. En el
siglo XVI se construye el Convento de San Benito, siendo desalojada
la fortaleza por los caballeros de la Orden, que pasa a ser conocida
como “Convento Viejo”, deteriorándose paulatinamente. Durante
este siglo, Alcántara alcanza su mayor extensión urbana.
Fuente: Ramón García Gómez
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