La Torre de las Cigüeñas se encuentra situada en el casco urbano de la ciudad de Cáceres, capital provincial de la Comunidad de Extremadura.
Contigua
a la iglesia de San Mateo, se levanta esta casa-palacio construida en
el siglo XV por iniciativa del capitán Diego de Cáceres-Ovando,
paladín de los Reyes Católicos, quienes distinguieron su fidelidad
hacia la Reina Isabel la Católica en la Guerra de Sucesión por el
Trono de Castilla contra la Beltraneja, al concederle autorización
para construir su casa en el lugar y con los materiales procedentes
del viejo alcázar de Cáceres, que había sido derribado por los
partidarios del Infante don Alfonso cuando se enfrentaba a su hermano
el monarca Enrique IV.
En la Real Cédula que dirigieron los
Reyes al Concejo de Cáceres en el año 1476 prohibieron la
construcción de fortificaciones privadas en la ciudad y ordenaron el
derribo de las torres existentes hasta el momento, pertenecientes a
los nobles cacereños beligerantes de la Reina Católica, haciendo
una significativa excepción al autorizar al noble cacereño don
Diego de Cáceres a construir su casa como quisiera. De esta forma,
esta espectacular Torre de las Cigüeñas puede lucir aún la
integridad de sus almenas, dispuestas sobre un voladizo que se
sustenta en pequeñas ménsulas.
El
edificio se compone de cuatro crujías en torno a un patio
claustrado, levantándose en la esquina frente a la iglesia de San
Mateo la singular. Sobre la puerta de entrada al primer piso de la
torre hay una inscripción que se refiere al año 1480. Desde ese
punto el acceso a la parte superior se realiza a través de varios
tramos de escalera adosados a los muros.
Aunque la portada fue
profundamente restaurada no hace muchos años con un acusado gusto
historicista, el edificio conserva su primitivo carácter, mostrando
el tipo de palacio urbano fortificado tan característico de la
ciudad de Cáceres, en el que se combina su imagen sobria, fuerte y
contundente, en su versión ejemplificante en este caso concreto, y
al mismo tiempo la elegancia formal que aportan algunos de sus
detalles constructivos, como las ventanas geminadas de arcos túmidos,
encerradas en alfiz, los escudos familiares, en este caso de los
Ovando-Mogollón, e incluso el atractivo almenaje volado sobre
canecillos coronando su estilizada torre. Construida en mampostería
y sillares esquinados.
Se
encuentra en buen estado de conservación, y aunque la portada fue
profundamente restaurada hace algunos años, el edificio conserva su
primitivo carácter.Es propiedad del Ministerio de Defensa, y acoge
la Delegación de Defensa y un interesante Museo de Armas.
Fuente: castillos.net
ayuntamientodecaceres.org
Galería:
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