Las Murallas de Coria se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre en la provincia de Cáceres (Extremadura).
Son
un magnifico ejemplar de arquitectura militar romana y, como tal, su
calidad constructiva la hizo infranqueable durante siglos de
historia. Se encuentra bastante bien conservada, aunque ha registrado
diversas reformas desde su edificación inicial.
Algunos
de los lienzos en la actualidad no son visibles ya que construcciones
posteriores se han ido adosando a la cerca. La muralla debió ser
reedificada y reforzada durante el Bajo Imperio romano (siglos III y
IV d. C.), en ella puede apreciarse el reaprovechamiento de
materiales más antiguos tales como estelas funerarias, utilizadas a
modo de sillares.
El
perímetro de la muralla de la ciudad cauriense, de forma casi
circular con tendencia al hexágono irregular, se constituyó según
los preceptos de los conquistadores latinos, perfectamente adaptado a
los desniveles topográficos del entorno. El muro tiene una anchura
que sobrepasa en ocasiones los cuatro metros, su altura oscila entre
los 10 y los 14 m.
La
cerca estuvo jalonada por torreones de flanqueo separados a
distancias variables de entre 20 y 30 metros unos de otros. De las
varias puertas que tuvo la ciudad sólo se conservan dos con escasas
modificaciones: la de San Pedro y la de la Guía, puertas defendidas
por torres que sobresalen 3 metros del arco de entrada y tienen cada
una 6 metros de anchura.
A
juzgar por la disposición de las fábricas de la muralla, la
cronología tardoantigua de la construcción, reiterada por buena
parte de los investigadores que se han acercado a su estudio, debe
ponerse en tela de juicio. Es más que posible que tanto el trazado
como algunos lienzos sean de factura tardorromana, si bien muy
modificados e incluso rehechos después de la conquista musulmana.
Así,
existen paramentos como el que se alza en la calle Hornos, con una
tipología arquitectónica propia de época emiral-califal, más
propias del mundo andalusí que de la Tardo-Antiguedad.
Los
numerosos y duros asedios a los que fue sometida la ciudad
provocarían la necesidad de mantenimiento de la muralla en perfectas
condiciones de uso, las obras se sucedieron en el tiempo hasta
configurar el monumento que hoy puede contemplarse, protegido
legalmente con la categoría de Bien de Interés Cultural.
Actualmente
se encuentra restaurada en gran parte y se conservan cuatro puertas
de acceso:
Puerta de la Guía: De origen romano, y fue modificada en el siglo XVI colocado en la parte superior un escudo de los Duques de Alba, señores de Coria, y una imagen de la Virgen, de ahí el nombre de guía.
Puerta de la Guía
Puerta del Sol, o de San Pedro y de la Corredera: Flanqueada por torres, es originaria de la muralla romana. En el arco se pueden ver restos de la ranura donde iba el rastrillo para cerrar la muralla.
Puerta del Sol
Puerta Nueva, o del Carmen: Fue abierta en el siglo XVI para comunicar los arrabales del Carmen y San Francisco.
Puerta Nueva
Puerta de San Francisco, o de la Cava y del Rollo: Fue abierta en el siglo XIV junto al foso o cava del Castillo de Coria. Conecta la Plaza del Rollo con el conjunto histórico-artístico.
Puerta de San Francisco
Fuente: Castillos del Olvido
Galería:
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