El Castillo de Villalba de los Barros, también llamado Castillo de la Vaguada, se encuenrra situado en un extremo de la localidad de Villalba de los Barros, a la que domina con su enorme presencia, en la provincia de Badajoz (Extremadura).
El
origen de Villalba de los Barros se encuentra en el primitivo núcleo
de Don Falcón, repoblado con 50 vecinos y convertido en villa a
finales del siglo XIII por el caballero Juan Mateo. Al menos en el
tercer cuarto del siglo XIV, la villa de Villalba de los Barros
figura entre las propiedades de la familia Enríquez, y después de
diversos litigios sobre derechos de titularidad el lugar pasa a los
Piñel.
En el año 1395 el pueblo, su término y el castillo
fueron comprados en 100.000 maravedís por el Maestre santiaguista
Lorenzo Suárez de Figueroa para incorporarlo al recién creado Señorío de Feria, compuesto entonces todavía tan sólo por Zafra,
Feria y La Parra. Villalba fue así la primera de las doce
poblaciones que con el tiempo se fueron sumando al reducido foco
inicial de este señorío, y una de las más señaladas de sus
componentes. En el año 1418 don Gómez Suárez de Figueroa construyó
el castillo en piedra, sobre un asentamiento llano, aprovechando una
fortificación anterior de origen árabe.
La existencia de un
castillo previo concuerda con el documento del año 1400 que Enrique III
envía al citado Maestre de Santiago, Lorenzo Suárez de Figueroa, por
el que autorizaba a su hijo Gómez Suárez de Figueroa a reforzar su
castillo de Villalba, con lo que se pone de manifiesto que el
castillo existía con anterioridad y que a partir de este momento se
amplía o hacen reformas, seguramente de gran envergadura, muy
posiblemente en la construcción del cuerpo cuadrangular, añadido a
la gran torre que ahora está en un lado, que puede ser el elemento
preexistente.
Todavía a mediados del siglo XV se siguen
incorporando añadidos al castillo, como la barrera exterior que se
puede ver en parte y que hace construir en 1449 otro Lorenzo Suárez
de Figueroa, hijo y nieto de los anteriores, como rezaba en una
inscripción que se encontraba en el castillo. Los Señores de Feria
residieron en el castillo hasta su traslado al Alcázar de Zafra a
mediados del siglo XV.
El
castillo consta de un reciento exterior o barbacana de planta
cuadrangular y otro central principal de mayor altura. El cuerpo
principal está constituido por un recinto cuadrangular organizado en
torno a un angosto patio de armas, con torres redondas en sus ángulos
y cubos semicilíndricos en tres de sus lados ya que en el cuarto se
adosa la voluminosa torre del homenaje, a su vez también con otro
gran cubo semicilíndrico adosado en el lado exterior. Según ciertas
opiniones, el patio central pudo haber estado cubierto
primitivamente, cobijando una mezquita árabe sobre la que
posteriormente se consolidaría la fortificación.
En el
interior contó con cuatro crujías adosadas a sendos muros
configurando en el medio un patio cuadrado. Se conservan los
arranques de algunas de las bóvedas de arista que cubrían estas
galerías laterales. Aunque los deterioros son cuantiosos todavía
persisten detalles constructivos y ornamentales que permiten apreciar
la tipología mudéjar de varias ventanas con recercos de ladrillo,
así como las bandas del mismo material que recorren algunos
volúmenes, y los fragmentos de pinturas al fresco con que se decoran
varias habitaciones.
Aunque en la actualidad muy maltrecho, el
castillo ofrece una sugestiva silueta sobre el horizonte. Se
encuentra en estado de ruina.
Fuentes: castillosnet.org
turismobadajoz.es
edujoser
Galería:
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