miércoles, 22 de abril de 2020

Castillo de San Vicente de la Barquera (Cantabria)


El Castillo de San Vicente de la Barquera, también llamado Castillo del Rey, es una fortaleza que se encuentra situada en la localidad marinera del mismo nombre en la Comunidad de Cantabria. 

Ubicado sobre un montículo situado en un trozo de tierra que penetra en el mar, en una zona entre dos rías que derivan luego en dos ríos: Escudo y Gandarilla. San Vicente de la Barquera es una localidad importante de la vertiente norte de España. Construido en el siglo XIII, concretamente en 1210, año en que el rey Alfonso VIII le concedió fuero. 

Esta localidad dedicada al mar mantuvo su posición privilegiada en el siglo XV, pero fue decayendo en el siglo siguiente. Los Reyes Católicos la convirtieron en prisión por su estructura hermética y férrea. El castillo se alza sobre un montículo rocoso que le da un aspecto de grandiosidad y fuerza básico para este tipo de fortificaciones. Todo él era una defensa, su posición dominante en el terreno circundante, sus materiales, sus muros de gran grosor, los merlones y los pocos vanos que poseía, lo dotaban de un aspecto defensivo propio de estos edificios que proliferaron en tiempos de luchas entre los diversos señoríos. 

Muestra de su buen estado de conservación es que hay una parte habitada dentro del edificio. Es una estancia rectangular con dos ventanas de claro estilo gótico que dan una preciosa visión de la ría y del paisaje de incalculable belleza que rodea esta estructura fortificada. Se ha recuperado la parte exterior perdida en años anteriores. Señal evidente de su buen estado es su habitabilidad. Mantiene todos los detalles propios de una fortaleza: los muros, las almenas, los escasos vanos y las puertas y ventanas rematadas algunas en arcos de medio punto. 

Su cercanía a la costa y sus preciosos paisajes dotan a esta región de un atractivo especial como zona residencial. Se alza sobre una elevación rocosa, adaptándose su planta a las irregularidades del terreno. La forma general del castillo es alargada, de más de cincuenta metros de largo por unos veinte de ancho.Su estructura alargada se adapta al espolón rocoso que domina la bahía de San Vicente. En el lado oriental tiene adosada una torre cuadrada y en la fachada occidental la torre del homenaje en forma de pentágono irregular. La fortaleza tiene en total una longitud de 54 metros, mientras que sus impresionantes muros alcanzan en algunas zonas un grosor de 2,5 m. 

Desde aquí se da un interesante repaso a una villa tan insigne como histórica desde que los romanos asentaran aquí su Portus Verea. Se muestran diversos objetos interesantes, como cañones, una ilustración del San Vicente de la Barquera del medievo, así como diversos objetos procedentes de este periodo (puñales, manuscritos, etc…). 

Dice el gran Escajedo Salmón, "...que es el decano de las fortificaciones de nuestra costa y preciosa reliquia del siglo VIII, que ha desafiado enhiesto doce siglos de temporales y asimismo ha sido inexpugnable durante las muchas centurias en que fue adelantado vigía del litoral. Mide 60 pies de largo por 26 de ancho, y aún se ven en él los arranques de las bóvedas, que eran de cañón, sin nervios, pero con el espesor suficiente para sostener buen número de guerreros que hostilizasen a cuantos quisieran acercarse...". 

Tenía dos torres, una a cada extremo, cuyas bases se ven aún perfectamente. Estas torres servían en su primer piso para defender la entrada del castillo, y en el segundo para que, aun perdido éste, pudiesen sus defensores hostilizar a los invasores ocupantes del cuerpo principal. Su restauración sería facilísima, y facilísimo el dejarle como estuvo en el siglo VIII, siempre que se tuviese presente que es más difícil restaurar que edificar; porque para edificar basta un buen arquitecto, y para restaurar es necesario un eminente arqueólogo que sepa sentir y gustar las bellezas del edificio a restaurar. 

Sostienen algunos que este castillo fue construído en el año 884, bajo el reinado y por orden de Alfonso III el Magno, y papeles antiguos de la noble casa de los Duques de Estrada afirman que Ossoriz, Duque de Estrada, casó con hija del Rey don Alonso el tercero y fueron los fundadores del castillo de San Vicente. 

Claro está además que, mientras existió la bóveda del castillo, tuvo y presentó éste en su lado norte los mismos medios de defensa contra todo ataque que en los restantes costados; pero no es en la técnica bélica, y sí en razones históricas, en las que basamos nuestro disentimiento. No se habla, pues, en 1453 de las ruinas del castillo ni del mal estado del mismo; por el contrario, se parte del supuesto, unánimemente aceptado, de que el castillo está en plenas condiciones para continuar prestando su secular cometido de vigía y defensa de la villa y, por ello y para ello, se le pone bajo el mando y tenencia del Procurador general, obligándose a la vez los hijos de San Vicente a guardar dicha fortaleza para servicio del Rey. 

Fuente: Castillos del Olvido

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