El Castillo de Moeche es una fortaleza medieval del siglo XV levantada en la parte noreste del valle homónimo, adscrita así a la parroquia de San Xurxo de Moeche, comarca de El Ferrol, en la provincia de La Coruña (Galicia).
El trabajo arqueológico desarrollado en el castillo ha permitido observar debajo de la actual fortaleza una estructura defensiva anterior,que podría asimilarse como el antiguo castillo. Sin embargo, el yacimiento hallado no termina aquí, puesto que bajo la capa estratigráfica en la que se encuentran los restos propios del gran incendio provocado por los irmandiños, se han podido apreciar vestigios de estructuras bastante anteriores.
La historiografía afirma que García Rodriguez de Valcárcel recibe cierta concesión del propio rey Enrique II, otorgada y firmada en septiembre del año 1371 en Zamora. De esta se desprende su señorío en As Pontes, que obtiene su nombre de este personaje, pero también el de "las feligresías de Moeche y Santa Cruz". De su matrimonio con Doña Inés Fernández de Zamar nace Constanza Rodríguez de Valcárcel, quien compra a su madre el "coto de Moeche" en el ao 1427 en beneficio de su esposo Pedro Álvarez Osorio, señor de Cabrera y Ribera, cuyo nieto, del mismo nombre, sufriría en sus carnes la hostilidad de la primera Revuelta Irmandiña. Este Pedro Álvarez de Osorio no poseería en un primer momento la titularidad del señorío de Moeche, que se habría disgregado entre los herederos de su abuelo.
La gran conflictividad generada por los "agravios" cometidos por el estamento señorial desde principios del siglo XV se hace acuciante a partir de la década de 1450. El mismo Pedro Álvarez Osorio se cuenta entre los demandados por la realización cada vez más común de "fechorías", que tendrían como objetivo las clases populares, específicamente en el rural. La creación de las "Irmandades" para hacer frente a los abusos nobiliarios se vio coordinada por la creación, al mismo tiempo, de una Hernandad General de Galicia que, refrendada en su fundación por Enrique IV, tomará el liderazgo político de la revuelta de manos de la élite burguesa, que no siempre controlará a las clases populares del rural, más predispuestas a enfrentarse a la nobleza. Es así como la revuelta, que intenta ser delimitada mediante la entrega de las fortalezas de los señores que habían cometido agravios, se convirtió rápidamente en la destrucción de éstas.
Es muy posible que la fortaleza de Moeche fuera una de las primeras en ser destruida en la primavera del año 1467. La mala fama convertía al Conde de Lemos en uno de los nobles más odiados por el pieblo, por lo que la inmensa mayoría de sus fortalezas fueron derribadas. El control político que se le presupone a la "Irmandade Xeral" entre los años 1467 y 1469 terminó con la contraofensiva de los nobles que derrotaron a los irmandiños por su superioridad numérica y material, sin tener en cuenta los problemas internos en el bando de los irmandiños. De este modo, Pedro Álvarez Osorio, recuperando sus posesiones, decide reconstruir el castillo de Moeche, usando como mano de obra a los propios irmandiños apresados, aprovechando para hacer una generosa ampliación y fortificación de la estructura.
El
castillo que conservamos en nuestros días es el fruto de esta
reconstrucción posterior a la Segunda Revuelta Irmandiña. Está
situado sobre el emplazamiento del castillo anterior, que debido a
las excavaciones antes mencionadas, nos permite diferenciar entre el
castillo actual y el castillo derruido. La Torre del Homenaje,
precedida por una plaza de armas, hace de entrada al propio castillo,
y de ahí se da paso al propio patio, centro que da a todas las
estancias de la fortaleza.
Así, la torre de homenaje se encuentra
unida a una muralla octogonal irregular, que hace de pared externa a
la estancia de servidumbre, a la estancia de armas, al comedor y a
las caballerizas, donde actualmente se encuentra el Centro de
Interpretación del Castillo de Moeche. En la fachada principal de la
torre todavía se conservan tres motivos heráldicos.
Fuente: Wikipedia
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario