La Torre de Piles se encuentra situada en la población homónima de la comarca de La Safor, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
La
torre permaneció, por varios motivos, muchos lustros abandonada y en
1986 por iniciativa del Ayuntamiento fueron realizadas
las obras de restauración por la Consejería de Cultura y Educación de Valencia y su finalización en abril de 1987.
Al
siglo XVI había en la costa de la provincia de Valencia alrededor de
13 torres de vigía y defensa. En la comarca de la Safor se
encontraban cinco de estas situadas en Tavernes, Xeraco, Grau de
Gandia, Piles y Oliva, hoy, la que mejor condición de conservación
y restauración tiene es la de Piles. Desde la unión de la dinastía
castellano-aragonesa del siglo XV, el litoral valenciano era una de
las fronteras a proteger y defender; una zona fuertemente amenazada
de una posible invasión procedente del norte africano.
En el año 1528 las Cortes de Monzón acuerdan la construcción de atalayas y obras de defensa, así como la creación de una guardia de costas en el litoral valenciano. Estas torres de resfuardo tenían como misión avisar de los ataques turcos y berberiscos que venían por mar y desembarcaban para invadir las tierras costeras, arrasando las cosechas, saqueando los pueblos y llevándose cautivos, ayudados por los moriscos descontentos que escapaban con ellos.
En
Piles, al año 1532, se presentarán algunas naves argelinas bajo el
mando de Ben Aydin, lugarteniente del famoso pirata y rey de Argel
Kayredin-Arug, mas conocido por Barbarroja II, efectuando un
desembarco. El asalto a los argelinos fue efectuado por Francisco
Gilabert y Centelles,Conde de Oliva y por el Duque de Gandia, al
mando de sus tropas.
Para
evitar que todos estos hechos siguiesen produciendóse, en el año
1575 el rey Felipe II encargó al virrey de Valencia, Vespasiano
Gonzaga y Colina, un estudio de defensa lineal al hogar del litoral y
en el 1577 fue construida la torre de Piles bajo la supervisión del
mismo virrey, militar de gran prestigio y el ingeniero italiano
Antonelli. Su sistema defensivo era regular por unas ordenanzas que
se mantuvierón durante los siglos XVI y XVII.
Su
emplazamiento fue el punto más estratégico con relación al
territorio a vigilar , ya que los terrenos en aquellos tiempo no
estaban delimitados. Su construcción fue muy dificultosa dado que
era un terreno pantanoso, donde no había piedra. Se tuvieron que
traer gran parte de los materiales necesarios de otros lugares con
medios muy precarios.
Construida
con piedra pómez calcárea y mortero de cal viva con grava de río,
de forma troncocónica, coronó con un parapeto rodeado de 28
ménsulas, tres de las que sobresalen formando un matacán (este
matacán servía por proteger a la puerta y curiosamente en esta
torre no coincide con ella). Tiene 10 m. de diámetro y 13 m. de
altura total. Los muros tienen una espesor en la base de 2,80 m. y en
la parte alta 1,60 m.
Está
distribuida en dos plantas: La planta baja se utilizaba como
caballeriza. La primera planta un hogar con chimenea, como vivienda y
el enterrado al que se accedía por una escala de caracol. A la parte
alta, una alacena sostenía las tejas que la cubrían en su mitad
sur. Como curiosidad la torre esta ligeramente inclinada a Poniente.
Desde
su construcción destinaron una custodia de 4 hombres de la "guardia
de costas", dos de a pie y dos de caballo que alternaban la
guardia y hacían señales a las demás fortificaciones: de día con
humaredas y de noche con hogueras. Los otros dos guardias hacían la
vigilancia a caballo bordeando el mar y entraban hacia dentro de la
población por avisar al pueblo de la llegada de naves, dando la voz
de alarma "MOROS A LA COSTA", de ahí esta expresión. Al
siglo XVIII, al ser menor la amenaza de piratería, quedó
abandonada.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
Galería:
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