El Castillo de Cavas, también llamado "El Castillet" o Castillo de Arriba, se encuentra situado a unos dos kilómetros de la localidad de Millares, en la comarca de la Canal de Navarrés, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
Podemos
encontrarlo en la misma orilla de la carretera que va hacia Cortes de
Pallás. Se puede ver recortándose pintoresco sobre un peñón que
domina el cauce del río Júcar y que forma una atalaya natural de
gran valor estratégico. En la última restauración de la iglesia
parroquial, en 1993, salieron a la luz capiteles (parte
superior de la columna) y vigas labradas de origen visigótico, lo
que atestigua el origen de Millares antes de la llegada de los
árabes.
Si
bien el castillo se encuentra en ruinas, es de destacar los restos de
su torre mayor, o Torre del Homenaje, que aún se encuentra en su
espectacular emplazamiento. Es de planta rectangular y fábrica de
mampostería (hecha con piedras sin labrar colocadas unas con otras
sin sujeción a determinado orden de hiladas o tamaños). Del recinto
amurallado se aprecian distintos lienzos de escasa envergadura, así
como diversas construcciones auxiliares. El conjunto del castillo
tiene la forma de una silla de brazos , observación por la cual los
naturales de Millares llaman a este castillo con el nombre local de
“la silla”.
Por
estas sierras resistieron los moriscos más que en ninguna parte.
Aquí tenia su pequeño reino un tal Turigi, hecho prisionero en
octubre de 1609. Treinta y cinco de sus seguidores no quisieron
rendirse y se escondían cada vez que se organizaba una expedición
para atraparlos. El rey Felipe III, cansado de ellos, había ofrecido
el perdón a diversas cuadrillas de bandoleros si lograban
capturarlos. Sólo consiguió que se rindieran, en 1612, un moro
converso de Alcalá de Jalance, quien envió de emisario a un tal
Simeón Zapata. Éste escribió la fantástica historia diez años
después.
Cuando
se contemplan estas sierras se comprende la dificultad de capturar a
alguien que se conozca el terreno. Antes que romanos y árabes (estos
últimos dejaron pequeñas fortalezas), ya anduvieron por aquí los
hombres prehistóricos (pinturas rupestres de El Portillo, cerca de
Las Cañas) y los íberos, como muestra el santuario de la Cueva de
les Dones, de unos quinientos metros de longitud, en la que se han
hallado puntas de flecha y vasijas. Hasta hace cien años, se acudía
a ella para ciertos rituales, por ejemplo pasar allí la noche de
bodas.
Tras la retirada de los moriscos, el lugar se repobló con gentes de origen vasco y aragonés. En Millares y alrededores, antes era todo mucho más selvático, pero los incendios que han asolado la zona han dado lugar a la desaparición de mucha masa boscosa que han dejado los parajes muy yermos.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
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