La Torre Racef se encuentra localizada en el casco urbano de la población de Almussafes, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana). Formaba parte del originario caserío musulmán de Al-Mazaf, que significa "la aduana", que estaba constituido por un grupo de alquerías que fueron origen de la actual población de Almussafes.
La torre fue edificada entre los siglos IX y XII con el típico sistema del tapial árabe. En algunos casos aparece nombrada también como Torre de Mansa, y es a partir de la documentación cristiana cuando se cita con el nombre de Racef, que puede hacer referencia a una "construcción cercana a un camino". De hecho el vocablo al-Mazaf parece que indica su verdadera misión de torre aduanera, ya que los mercaderes que pasaban por ella estaban obligados a pagar el "portazgo" o tasa comercial de la época.
Es una imponente torre de casi 25 metros de altura y situada en el centro histórico de la villa. Originariamente el torreón formaba parte del complejo de la alquería primitiva y era una pieza más del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia, junto a torres hermanas, como las de Alcasser, Silla, Benifayó, Picassent y Aledua de Llombay.
Todas
ellas estaban unidas visualmente para facilitar la comunicación por
medio de señales. Cuando la alquería cayó en manos cristianas,
Jaime I donó el torreón a su notario Pere Sanz. En los siglos
posteriores, con el paso del tiempo y el cambio de propietarios, le
fueron añadidas construcciones hasta que en 1981 volvió a quedar
huérfana de ellas, recuperando el aspecto actual, en perfecto estado
de conservación tras la restauración de 1996.
Tiene
una estructura de planta cuadrada, ligeramente trapezoidal,
construida con el sistema tapial. Su base es de 10 metros, tiene una
alzada de 24,70 metros repartidos en cinco plantas y culmina en una
terraza con almenas. Consta de planta baja, a ras de suelo, una
primera a 5 metros de altura, planta segunda, planta tercera y cuarta
y una quinta de diferentes características a todas las demás y
planta de terraza con almenas. La estructura es idéntica en las
cinco primeras plantas, esto es una planta arriostrada con un arco
central de medio punto, que subdivide la planta en dos zonas
cubiertas con dos bóvedas de cañón.
El acceso normal a la torre se realizaba por la primera planta y por la cara norte. Ahora, tras la remodelación, se realiza por la planta baja, donde se ha construido una escalera que comunica con las plantas superiores. Se encontró una puerta en la cara oeste a cinco metros de altura y que se conserva en la actualidad, y a ella se accedía con una escalera de madera que se retiraba cuando la torre debía quedar incomunicada en caso de ataque. También está coronada la torre por una terraza almenada, lo que sumado a sus ventanas saeteras abocinadas confirmarían su carácter defensivo.
Aunque
no existe una vinculación conocida entre esta torre y el Cid, este
nos parece un buen lugar para recordar uno de los muchos episodios
que tuvieron lugar durante la conquista de Valencia. En enero de
1094, mientras el Cid asediaba la ciudad, un ejército almorávide
acampó aquí en Almussafes. El ejército venía a levantar el cerco
de la ciudad, pero se retiró tras producirse una gran tormenta que
trajo una fuerte riada y que desbarató el ejército musulmán. La
suerte, como dice el refrán, es de los intrépidos.
Hasta
hace pocos años, la torre estaba adosada a una construcción que fue
derribada a finales de los años 80 del siglo pasado. Actualmente se
encuentra, pues, exenta, perfectamente restaurada, aunque muy
modificada y rodeada por un entorno ajardinado. Es totalmente
visitable.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
Galería:
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