El Castillo de Sopeña, también llamado Fuerte de la Estrella o simplemente Castillo de Segorbe, se alza sobre unos de los dos cerros de la localidad de Segorbe en la comarca del Alto Palancia, en la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana).
Existen
abundantes yacimientos que demuestran la presencia humana en esta
zona desde la Edad del Bronce. También ha sido tradicionalmente
identificada con la ciudad romana de Segóbriga, aunque hoy sabemos
que se encuentra en Saelices (Cuenca).
Segorbe fue colonizada
por los árabes, concretamente por la familia Baraní de la
confederación Sinhaya, y durante todo el período musulmán poseyó
cierta importancia. En el año 1229 fue cedida a Jaime I por Abú
Zayd, el último gobernador almohade de València, tras ser desposeío
por Dynmail Zayyan. Jaime I tomó posesión efectiva en el año 1245,
y casi de forma inmediata se convirtió en sede episcopal, al
trasladarse a ella la que hasta entonces había estado en la villa
turolense de Albarracín.
En el año 1459 alcanzó el título
de ciudad ducal, siendo su primer duque el infante Fortuna. En el
siglo XVII este título abandonó la propiedad aragonesa para pasar a
manos de los duques de Medinaceli. En el siglo XVIII se configura
como uno de los focos más importantes de la Ilustración Valenciana.
Las Guerras Carlistas tuvieron especial incidencia en su
territorio.
Parece ser que los basamentos del castillo se
corresponden con un primitivo poblado ibérico, reconstruido por los
romanos, quienes fortificaron el recinto. También existen indicios
de posteriores reformas visigodas. El castillo vivió su mayor
esplendor durante el siglo XV, siendo después paulatinamente
abandonado al trasladar los duques de Segorbe su residencia al núcleo
urbano, lo que provocó su rápido deterioro. A pesar de ello, parece
ser que el rey Felipe IV todavía se hospedó en él hacia el año
1620. Durante las Guerras Carlistas fue muy utilizado, e incluso
reconstruido parcialmente, y se le añadieron nuevas defensas, tales
como varios muros y una torre.
Actualmente
se halla en ruinas, aunque pueden apreciarse aún numerosos restos,
especialmente las nuevas fortificaciones incorporadas en el siglo
XIX. Existe constancia de que Segorbe ya disponía de murallas en la
época romana. De este período datan los pequeños tramos más
próximos al cerro del castillo. Muchos de sus elementos fueron
utilizados como parte del amurallamiento construido en la Edad Media,
los cuales a menudo presentan en su cimentación restos de la época
romana, levantados sobre la roca natural adaptándose al desnivel del
terreno.
Estos
tramos pertenecen a los siglos XIII y XIV, construidos en mampostería
con mortero de cal, tienen un grosor de 1,5 metros y una altura de 8
metros. Destaca el llamado Arco de la Verónica, arco de medio punto
con dovelas caracterizadas por su longitud. Sus orígenes son
inciertos y las distintas opiniones varían desde una construcción
romana hasta una medieval. Sólo quedan vestigios y ha sido
parcialmente restaurado.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
Juan Castilla (Fotos)
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario