La Torre Bofilla es una torre de defensa erigida en época islámica que se encuentra situada en la población de Bétera de la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
La torre de ubica en una zona agrícola feraz, de abundantes recursos hídricos, con los restos arqueológicos de la alquería árabe levantada a los pies de sus fábricas. Alquería y torre nacieron probablemente en el contexto histórico de la fortificación del territorio en torno a la ciudad de Valencia.
La alquería fortificada islámica tuvo una vida de apenas unas décadas hasta la conquista de Valencia en el año 1238 por parte de Jaime I de Aragón, que precisamente planteó como estrategia el hostigamiento y la rendición de las alquerías que rodeaban la ciudad, más que el ataque directo a las mismas. A partir de la conquista cristiana, la alquería de Bétera aparece por primera vez en la documentación histórica a través de diecisiete crónicas y documentos.
La torre fue donada por el monarca aragonés a la Orden de Calatrava que ejerció su propiedad hasta mediados del siglo XIV, cuando la alquería se abandonó a causa de la carestía, las guerras contra Castilla y la peste negra. Al parecer los habitantes fueron absorbidos en el cercano núcleo inicial de la población de Betera y siguieron cultivando las tierras de Bofilla como lugar privilegiado para la agricultura, pero sin ocupar sus construcciones.
Parece ser que el origen de la alquería es de mediados del siglo XI, como lugar de habitación y defensa del que no quedan apenas restos. Posteriormente, cuando las incursiones almohades del norte de África se construiría un recinto fortificado con una torre, un albacar y un recinto murado. La planta de todo el recinto era rectangular y en las estructuras de ella se utilizó la fábrica de mampostería para igualar el terreno rocoso para luego continuar en la parte superior de los muros con fábrica de tapial.
La torre es el único elemento que queda en pie de esta alquería, conservando su altura original. El recinto se dividía en dos partes: por un lado, un sistema defensivo constituido por la torre principal, torres secundarias, el albacar y la muralla defensiva. Por otro, el lugar de habitación configurado por las viviendas y edificios públicos. La torre, a mediados del siglo XIV quedó despoblada y sus construcciones anexas fueron desmanteladas y reutilizados sus materiales.
La torre defensiva se encuentra junto al albacar, que es el único elemento conservado. Tiene una altura de 16,50 m. que por el exterior, en la esquina sureste, alcanza más de 18 m. Es de planta cuadrada, con 6,15 m. de lado que decrece en altura hasta la coronación donde alcanza los 5,20 m. de lado, creando un perfil tronco-piramidal. El espesor de los muros alcanza los 1,20 m. en la base de la torre y se adelgaza por el decrecido y los resaltes internos de apoyo de los forjados, hasta llegar a medir únicamente 56 cm.
La fábrica es de tapial árabe, observándose los mechinales de la construcción. Al interior presentaba cuatro plantas que en la actualidad han desaparecido y tenía una terraza en la parte superior de la que todavía queda alguna almena. Desde ella se vigilaba y se comunicaba por medio de fuegos con las otras fortificaciones que se encontraban enlazadas a ella. Junto a la torre se encuentra el albacar, del que no se tienen restos en el interior. Los muros están realizados en la parte baja con mampostería y la superior con tapial.
Interiormente se ha sustituido la escalera de madera de mano que iba subiendo de planta en planta, como medida de seguridad, por una escalera metálica moderna. Lo mismo se ha hecho con el paso de ronda superior, recuperando claramente el aspecto visual de su utilidad original, permitiendo divisar toda la comarca, de la misma manera que los antiguos habitantes de la alquería controlaban el territorio ante posibles incursiones cristianas.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
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