El Castillo de Santa Ana se encuentra situado en un cerro que domina la población de Oliva, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
En el año 1528, las Cortes de Monzón acordaron la construcción de defensas para la protección del litoral frente a los ataques de los piratas berberiscos que realizaban correrías por la costa valenciana con el apoyo de los habitantes moriscos descontentos. No fue hasta el año 1575 que el rey Felipe II encargara al virrey de Valencia, Vespasiano Gonzaga y Colonna, el estudio de la Defensa de la Costa, estudio que llevó a cabo con la construcción de diversas fortificaciones como ésta de Oliva. Gonzaga critica en su estudio la situación de las defensas de la población, que eran escasas, antiguas y falta de suministro de agua.
Por ello, en el año 1585 ya se había dispuesto el nuevo castillo, construido sobre una colina en el emplazamiento de una antigua ermita dedicada a San Ana, del que toma su nombre. Por las manifestaciones del propio Gonzaga se conoce la dotación de armas, compuesta por siete piezas: "...medias dos culebrinas, dos sacres, dos medios sacres y dos morteros, así como las municiones , que eran 500 piezas de hierro y 30 piedras para morteros...". En el mismo documento se dice que el edificio "...aún estaba inacabado, teniendo la torre sudeste acabada, mientras que a la noroeste le faltaban las bóvedas y el parapeto. El castillo permaneció en servicio durante el siglo XVII, y sus funciones aran la vigilancia de la costa y la de la morería local que se extendía en sus proximidades...".
Situado sobre el mencionado cerro, el castillo es de planta rectangular, de 43,50 x 34,70 m., con dos torres de planta circular muy ataluzadas en los extremos noroeste y sureste. El material constructivo es de piedra extraída de unas canteras muy próximas a la edificación. Los elementos defensivos, excepto por algunas aspilleras oblicuas a los muros y que vigilan puntos concretos del perímetro, se concentraban en las torres. Se trata de troneras y elementos similares de menor tamaño, cuya funciones eran permitir el tiro de la artillería al tratarse de una fortaleza renacentista, que tenía su acceso por una rampa acodada que daba al este.
Ha llegado hasta el siglo XXI el aljibe para el suministro de agua a la fortaleza, y existen restos de muros que pertenecieron a las diversas dependencias propias de este tipo de edificaciones, como alojamientos para la guarnición y almacenes de pólvora. La cubierta del aljibe fue sustituida en el siglo XVIII. A principios del siglo XXI el conjunto se abrió al público tras su rehabilitación.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
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