jueves, 16 de enero de 2020

Castillo de Requena (Valencia)


El conjunto monumental del Castillo y Murallas de Requena se encuentra situado en esta bella localidad homónima de la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana). 

Requena estaba considerada como plaza fronteriza entre el reino musulmán de Valencia y el reino de Castilla desde prácticamente finales del siglo XII. Es por esta razón que sus defensas fueron reforzadas en el mencionado siglo. No se puede asegurar una fecha de la conquista cristiana de la población y se supone que debió coincidir con la ocupación pacífica de la zona tras la conquista de Valencia en el año 1238, y después de un breve litigio jurisdiccional entre Jaime I y Alfonso X el Sabio, Requena pasaría a formar parte del reino de Castilla, siguiendo con su condición de plaza fronteriza. 

Durante la Baja Edad Media y hasta el advenimiento de los Reyes Católicos, fue zona de luchas fronterizas y de disputas internas entre la nobleza y la monarquía, pues sería apetecida por aragoneses y castellanos. Así, entre el año 1370 y 1374, vivió un periodo de ocupación aragonesa como consecuencia de haberse adherido a la causa de Enrique de Trastámara en su guerra contra Pedro I el Cruel, cosa que le ayudó a segregarse de Utiel. Se cree que las Torres de San Julián y de Montijana fueron edificadas en ese periodo, así como otras obras importantes en el castillo. 

Pese a todas estas mejoras, el periodo belicoso del siglo XVIII supuso la destrucción de parte de la ciudad y de sus fortificaciones. Más tarde, la guerra napoleónica y las numerosas guerras civiles durante el siglo XIX consiguieron devolver a Requena su carácter estratégico, por lo que se volvió a construir elementos de protección y defensa. Tomó partido a favor de la reina Isabel II, lo que hizo que fuese atacada por el general carlista Cabrera en septiembre de 1835, aunque no llegó a tomar la plaza. Ello supuso que se reconstruyeran muros de cal y canto, tapias, fosos, baterías y aspilleras, aunque actualmente sólo pueden verse restos dispersos en diferentes calles del municipio. 

El castillo se encuentra sobre un promontorio que domina la ciudad, y está edificado sobre una gran peña. Actualmente sólo pervive su Torre del Homenaje, que es la parte de la primitiva alcazaba musulmana, construida en piedra de sillería, y edificada a base de argamasa, hasta que fue sustituida por la actual en el año 1423. La fortaleza se extendía en medio de dos grandes torreones, con almenas y terraplenes. Tuvo puente levadizo sobre un foso ya cegado, y sirvió para diversos usos, desde residencia de caballeros hasta cárcel. Actualmente alberga el Museo de la Fiesta de la Vendimia. 

La muralla presenta una altura entre nueve y diez metros, al igual que las torres. Cada torre avanza unos cinco metros desde la muralla y tiene un frente de seis metros y medio. Para la construcción se empleó tierra formando una argamasa en la que incluían además de barro, cal, piedras pequeñas y casquijo de adobes y cerámicas. Aunque el empleo de la técnica del tapial es propia del periodo califal, se generalizó en el siglo XII con los almorávides, y siguió luego con los almohades y los nazaríes, lo cual dificulta la datación, pese a que se puede suponer que la cerca general no pudo ser posterior a la alcazaba y, además, hay una segunda cerca, en torno a un arrabel, que por necesidad no puede ser posterior al siglo XII, lo cual induce a pensar que dicha cerca fue levantada durante los siglos VIII y IX, en plena época califal. 

La Torre de Montijana, de forma redonda y construida de mampostería y basamento de sillería y ladrillo, y la Torre Grande, actualmente desaparecida, fueron reconstruidas en el siglo XV. Tenían una estructura muy compleja y sufrieron grandes modificaciones, pero se puede distinguir un primer trazado musulmán, modificado en periodo cristiano y posteriores reformas hasta las guerras carlistas, en las que fueron refortificadas por última vez. También destacaban la gran profusión de torres defensivas incorporadas al amurallamiento durante distintas épocas. Actualmente sólo quedan restos dispersos entre las construcciones  de casas situadas en la Calle Fortaleza. 

Al levantar el pavimento moderno y retirar el relleno inferior se descubrieron parte de los sillares de un torreón redondeado que pertenecían a una de las torres defensivas de la muralla. Las siguientes excavaciones demostraron que algunas casas estaban en el foso del castillo y la puerta levadiza de la barbacana, y la existencia de una segunda torre que había sido derruida para reutilizar el espacio como bodega. 

Fuentes: Wikipedia
               Castillos de la Comunidad Valenciana

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