El Castillo de Alberuela de Tubo, también llamado Fortaleza de Gabarda, se encuentra situado en las cercanías de la localidad de Alberuela de Tubo, en la comarca de Monegros, provincia de Huesca (Aragón).
El
castillo se encuentra sobre el monte que domina la población y se
accede a él mediante una escalera excavada en la roca. Se conservan
restos como la puerta de ingreso, en arco de medio punto y construida
en sillería y también un torreón de la misma fábrica y muy
rebajado en altura, además de algunos lienzos de muralla repartidos
por la cima del monte.
Consiste
en una gran plataforma de arenisca, de forma triangular, que se erige
sobre otros dos bancales pétreos, con paredes elevadas en cuyo
perímetro se hallan restos de un recinto fortificado. El castillo
formó parte de una red de fortalezas que los musulmanes levantaron
en el siglo IX para frenar el avance cristiano desde el norte,
protegiendo la importante ciudad de Zaragoza y toda la Marca Superior
de Al-Andalus.
El
conjunto de la plataforma estaba cerrado por una muralla edificada en
grandes sillares de arenisca, dispuestos a tizón, con la cara
exterior almohadillada. Debido a un derrumbe del terreno, una parte
de su sector occidental fue reconstruida en la Baja Edad Media (la
actual puerta de acceso, en arco de medio punto, es también
bajomedieval).
En
cada uno de los ángulos de la fortaleza se elevaba una torre de
planta rectangular, edificada con el mismo tipo de sillares, alguna
de las cuales subsiste en la actualidad, siendo la más destacada la
del ángulo SE, asociada a un largo lienzo de muro.
En
el interior, las excavaciones han revelado la presencia de múltiples
habitaciones rectangulares talladas en la roca, así como pequeñas
cavidades circulares de algunos centímetros de profundidad
dispuestas en líneas, a la manera de un damero (son el testimonio
del modo de extracción de los bloques empleados para la construcción
de la muralla). El resto de la plataforma estaba ocupado únicamente
por una cisterna y numerosos silos subterráneos en forma de pera.
Ninguno de estos elementos es visible en la actualidad.
En
su origen dicho castillo no trataba de ser un recinto-refugio para
una población que habitara en los alrededores, sino de una fortaleza
poblada por una guarnición exclusivamente militar e,
hipotéticamente, por el representante de un posible poder político
de carácter regional.
Los
rasgos que avalan esta hipótesis son la calidad de la obra del
recinto y las similitudes que muestra la muralla con la de la época
omeya de Huesca, así como la escasa cantidad de material recogido en
las excavaciones, que atestigua un número reducido de pobladores. La
mencionada similitud con la muralla de Huesca, permite fechar la
construcción del recinto hacia mediados del siglo IX, en los años
inmediatamente posteriores al 850.
Fuentes: castillos.net
Wikipedia
aragonromanico.org
Galería:
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