El Castillo de San Vicente de la Sonsierra es una antigua construcción militar que se ubica en un cerro, desde el que domina el núcleo urbano de esta población del mismo nombre en la Comunidad de La Rioja.
Fue construido en el siglo XII por el Reino de Navarra para la defensa de su frontera sur con Castilla, en el Valle del Ebro. Está realizado en sillería de piedra arenisca de recia factura y solidez, que unido a su privilegiada posición debían de hacerlo inexpugnable. Frente aél, al otro lado del río Ebro se alza del Castillo de Davalillo, que pertenecía al Reino de Castilla.
En el año 1170 el rey de Navarra Sancho IV el Sabio, manda construir la fortaleza que forma parte del tramo entre Laguardia y Labastida de la frontera del reino navarro con el castellano. Realiza el encargo a Ferrant Moro que se hacer cargo de la dirección de las obras y pasó a ser tenente de la misma. En el año 1172 Sancho el Sabio otorgaría fuero a la villa de San Vicente de la Sonsierra, que se creaba a la sombra de la fortaleza, convirtiéndose en villa realenga. Esta edificación se hace sobre el terreno en el que anteriormente había un "castrum" preromano, y posiblemente más anterior, de la Edad del Hierro.
En el año 1194 el rey Sancho VII de Navarra, conocido como Sancho el Fuerte, e hijo de Sancho el Sabio, ordena ampliar la fortificación, construyéndose el recinto triangular superior con la Torre del Homenaje en uno de sus vértices, convirtiéndose en la mayor fortaleza navarra de la frontera del Ebro.
El
castillo es el típico castillo fortaleza roquero con una función
claramente defensiva. Se sitúa en lo alto de un cerro de 528 metros
de altitud al cual se adapta perfectamente mediante una planta
semicircular y arriñonada. El conjunto está formado por tres
cinturones de murallas que conforman tres recintos diferenciados; el
albacar, el cortijo y el castillo en la cima. Toda la obra está
realizada en piedra caliza con diferentes tipos constructivos, entre
los que destacan la sillería y mampostería, aunque también hay
paños en morrillo.
Con el paso del tiempo se fue
adaptando a las diferentes necesidades históricas y al hecho
particular de haber sido lugar de residencia de la población civil
de la villa de San Vicente de la Sonsierra. Una vez abandonado su uso
militar, se destinaron sus instalaciones y terrenos a otras funciones
acordes al uso civil y religioso de la comunidad.
El
conjunto posee tres líneas de murallas que conforman diferentes
espacios que se fueron formando en diferentes periodos constructivos.
Tiene cuatro accesos: al sur se sitúa la puerta de la Primicia o de
Navarra, al norte la puerta de Salas (desaparecida, aunque se
conservan restos) y dos por el oeste, uno que da paso a la iglesia y
otro al antiguo cementerio.
Sobre
la cumbre del cerro se levanta la Torre Mayor, la Torre del Homenaje,
que fue en su origen una torre vigía, que fue el origen del conjunto
realizado en el año 1170. De planta rectangular tenía al menos tres
plantas realizadas en forjado de madera que se asentaba en sendos
retallos o retranqueos realizados en los muros de sillería macizada
con morrillo. Conserva el acceso original a nivel medio de la torre y
las aspilleras, el acceso actual no es de origen por lo que ha tenido
que ser reforzado en su restauración.
A
comienzos del siglo XIII, el entorno de la torre se amplió con una
cinturón amurallado que cierra una planta triangular que deja a la
torre en el vértice meridional, a este espacio se le ha denominado
"recinto superior". En el siglo XIX, adecuación realizada
para su adecuación a las técnicas militares de aquella época al
tener de nuevo el recinto funcionalidad militar activa, se
construyeron muros con torretas delimitando el recito, y se hizo una
nueva cubierta a la Torre Mayor dándole el aspecto que mantiene en
la actualidad. Los terraplenes y suelos que actuales datan de la
intervención realizada en el siglo XIX, destacando el baluarte
construido entonces.
Quedan
algunos restos, algunas lápidas embutidas en la murallas y una
inscripción en el dintel de la puerta occidental que reza "Reynando
Fernando VII 1814", que atestiguan el uso como cementerio
del recinto. El resto de los pavimentos, realizados en cantos rodados
y mortero de cal y tierra apisonada, son etapa bajomedieval, de los
siglos XIV y XV. Se pueden ver cinco enterramientos dentro de fosas
excavadas en la grava anteriores al establecimiento del castillo.
Bajo
el patio se ubica un aljibe, conocido popularmente como "Cuarto
de los moros", es una habitación de 10,21 m de longitud,
2,80 m de anchura y 3,35 m de altura cerrada en bóveda de cañón
realizada íntegramente en sillería de piedra caliza. Se accede
desde el patio superior y a su lado hay una estructura en forma de
pozo de planta octogonal con una profundidad de 6,75 metros, aunque
se estima que será más profundo, que se desconoce su función,
aunque probablemente sería un pozo de agua para garantizar el
suministro encaso de sequía. El aljibe está documentado en el siglo
XIV y recogía el agua de la lluvia. En el siglo XIX se dividió la
estancia en dos, estimándose que se usaría como calabozo o almacén.
El
recinto superior se rodea de una muralla que forma una configuración
es trapezoidal irregular. Entre el recinto superior y la explanada
donde se sitúan la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita de
San Juan se halla, al este, la llamada "Torre del reloj".
La construcción actual data del siglo XVII y fue realizada sobre una
torre anterior. Torre albarrana de planta cuadrada, exenta de la
muralla del castillo.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
lariojaturismo.org
Galería:
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