lunes, 4 de mayo de 2020

Castillo de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja)


El Castillo de San Vicente de la Sonsierra es una antigua construcción militar que se ubica en un cerro, desde el que domina el núcleo urbano de esta población del mismo nombre en la Comunidad de La Rioja. 

Fue construido en el siglo XII por el Reino de Navarra para la defensa de su frontera sur con Castilla, en el Valle del Ebro. Está realizado en sillería de piedra arenisca de recia factura y solidez, que unido a su privilegiada posición debían de hacerlo inexpugnable. Frente aél, al otro lado del río Ebro se alza del Castillo de Davalillo, que pertenecía al Reino de Castilla. 

En el año 1170 el rey de Navarra Sancho IV el Sabio, manda construir la fortaleza que forma parte del tramo entre Laguardia y Labastida de la frontera del reino navarro con el castellano. Realiza el encargo a Ferrant Moro que se hacer cargo de la dirección de las obras y pasó a ser tenente de la misma. En el año 1172 Sancho el Sabio otorgaría fuero a la villa de San Vicente de la Sonsierra, que se creaba a la sombra de la fortaleza, convirtiéndose en villa realenga. Esta edificación se hace sobre el terreno en el que anteriormente había un "castrum" preromano, y posiblemente más anterior, de la Edad del Hierro. 

En el año 1194 el rey Sancho VII de Navarra, conocido como Sancho el Fuerte, e hijo de Sancho el Sabio, ordena ampliar la fortificación, construyéndose el recinto triangular superior con la Torre del Homenaje en uno de sus vértices, convirtiéndose en la mayor fortaleza navarra de la frontera del Ebro. 

El castillo es el típico castillo fortaleza roquero con una función claramente defensiva. Se sitúa en lo alto de un cerro de 528 metros de altitud al cual se adapta perfectamente mediante una planta semicircular y arriñonada. El conjunto está formado por tres cinturones de murallas que conforman tres recintos diferenciados; el albacar, el cortijo y el castillo en la cima. Toda la obra está realizada en piedra caliza con diferentes tipos constructivos, entre los que destacan la sillería y mampostería, aunque también hay paños en morrillo. 

Con el paso del tiempo se fue adaptando a las diferentes necesidades históricas y al hecho particular de haber sido lugar de residencia de la población civil de la villa de San Vicente de la Sonsierra. Una vez abandonado su uso militar, se destinaron sus instalaciones y terrenos a otras funciones acordes al uso civil y religioso de la comunidad. 

El conjunto posee tres líneas de murallas que conforman diferentes espacios que se fueron formando en diferentes periodos constructivos. Tiene cuatro accesos: al sur se sitúa la puerta de la Primicia o de Navarra, al norte la puerta de Salas (desaparecida, aunque se conservan restos) y dos por el oeste, uno que da paso a la iglesia y otro al antiguo cementerio. 

Sobre la cumbre del cerro se levanta la Torre Mayor, la Torre del Homenaje, que fue en su origen una torre vigía, que fue el origen del conjunto realizado en el año 1170. De planta rectangular tenía al menos tres plantas realizadas en forjado de madera que se asentaba en sendos retallos o retranqueos realizados en los muros de sillería macizada con morrillo. Conserva el acceso original a nivel medio de la torre y las aspilleras, el acceso actual no es de origen por lo que ha tenido que ser reforzado en su restauración. 

A comienzos del siglo XIII, el entorno de la torre se amplió con una cinturón amurallado que cierra una planta triangular que deja a la torre en el vértice meridional, a este espacio se le ha denominado "recinto superior". En el siglo XIX, adecuación realizada para su adecuación a las técnicas militares de aquella época al tener de nuevo el recinto funcionalidad militar activa, se construyeron muros con torretas delimitando el recito, y se hizo una nueva cubierta a la Torre Mayor dándole el aspecto que mantiene en la actualidad. Los terraplenes y suelos que actuales datan de la intervención realizada en el siglo XIX, destacando el baluarte construido entonces. 

Quedan algunos restos, algunas lápidas embutidas en la murallas y una inscripción en el dintel de la puerta occidental que reza "Reynando Fernando VII 1814", que atestiguan el uso como cementerio del recinto. El resto de los pavimentos, realizados en cantos rodados y mortero de cal y tierra apisonada, son etapa bajomedieval, de los siglos XIV y XV. Se pueden ver cinco enterramientos dentro de fosas excavadas en la grava anteriores al establecimiento del castillo. 

Bajo el patio se ubica un aljibe, conocido popularmente como "Cuarto de los moros", es una habitación de 10,21 m de longitud, 2,80 m de anchura y 3,35 m de altura cerrada en bóveda de cañón realizada íntegramente en sillería de piedra caliza. Se accede desde el patio superior y a su lado hay una estructura en forma de pozo de planta octogonal con una profundidad de 6,75 metros, aunque se estima que será más profundo, que se desconoce su función, aunque probablemente sería un pozo de agua para garantizar el suministro encaso de sequía. El aljibe está documentado en el siglo XIV y recogía el agua de la lluvia. En el siglo XIX se dividió la estancia en dos, estimándose que se usaría como calabozo o almacén. 

El recinto superior se rodea de una muralla que forma una configuración es trapezoidal irregular. Entre el recinto superior y la explanada donde se sitúan la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita de San Juan se halla, al este, la llamada "Torre del reloj". La construcción actual data del siglo XVII y fue realizada sobre una torre anterior. Torre albarrana de planta cuadrada, exenta de la muralla del castillo. 

Fuentes: Wikipedia
                castillos.net
                lariojaturismo.org

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