Los restos de las Murallas de Navarrete se encuentran en la localidad del mismo nombre en la Comunidad de La Rioja.
Aunque
quizás antes del siglo XIV Navarrete pudo estar fortificada, lo más
probable es que fuera a partir de 1380, tras la concesión de la
villa a Diego Gómez Manrique, cuando su sistema defensivo quedase
claramente definido, compuesto por un castillo y una muralla con
siete puertas.
Posteriormente,
la construcción de casas sobre la cerca modificó su aspecto, aunque
todavía quedan importantes vestigios. Las fuentes documentales
confirman su existencia, así como las obras de reconstrucción en
paños y puertas, la limpieza de la cava y los numerosos problemas
derivados de la apertura de portillos, antes de su legalización en
1651.
Las
Murallas de Navarrete pudieron construirse tras concederse los fueros
a la villa, en 1195, aunque los restos que hoy se conservan pueden
datarse en la época en la que el rey Juan I otorgó la villa a Diego
López Manrique en 1380. En siglos posteriores se realizaron obras y
ampliaciones de torres, puertas y portillos. En 1985 todavía existía
en la calle Santiago una de las últimas torres.
Navarrete
también contaba con un castillo en lo alto del cerro que, junto a la
cerca cerraba la villa. Hoy está desaparecido ya que se desmanteló
para la construcción de los depósitos de agua que suministran a la
población.
Actualmente
se conserva un tramo restaurado en 1972 al que se le recubrió de
piedra quitándose unos contrafuertes que impedían su caída debido
a su mal estado, en la calle Prudencio Muñoz, en los bajos del
edificio del Ayuntamiento. Se conserva así mismo algún resto en la
Plaza del Arco.
Fuente: castillos.net
Fotos: Eduardo Argote
Galería:
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