Las Murallas de Sajazarra se encuentran situadas en la parte más antigua de la población de este nombre en la Comunidad de La Rioja.
Cerca de ellas discurre el río Ea. Es un punto de unión entre varias regiones del
Camino de Santiago y la región de Miranda de Ebro y Vitoria. Datan
estas murallas de la segunda mitad del siglo XIII, de la época de
Alfonso X el Sabio.
Las noticias documentales más antiguas
sobre la muralla se remontan a 1399, fecha de unas adiciones a las
ordenanzas de 1365, en las que se establece que la mitad de las penas
por llevar armas dentro de la villa se apliquen a la cerca. Otra
noticia que trata sobre el uso y costumbres hacia 1463, nos informa
de que las multas por pendencias dentro de la villa debián ser
aplicadas a la conservación de los muros y no al reparto de la
fortaleza y torre del señor, como éste pretendía.
La
mayor parte del trazado trapezoidal de la muralla ha desaparecido,
pudiéndose adivinar parte de su trazado siguiendo las trasteras de
las casas que dan a las huertas al este, hacia el río al norte, a la
calle Alambia al sur y hacia la calle del Río al oeste. En los dos
tramos de que constan aún pueden apreciarse restos informes del
escarpe y de la muralla, ésta con sillería en los haces rellena de
morrillo. Se puede intuir que el cubo que dio nombre a la calle
ocupaba más o menos el solar de la casa arruinada reedificada por
Valentín Castillo en 1854.
En los otros dos trazados el
contorno es más difícil de seguir, aunque seguramente iba hacia el
centro de las actuales manzanas de la calle del Horno y de la calle
del Duro, habiéndose edificado adosado al exterior de la cerca, lo
mismo que se hizo en la calle de las Siervas en Haro o en Treviana
hacia la carretera.
Contaba con cuatro puertas, una en la
confluencia de Hospital y Horno, otra estaría en la calleja que
prolonga Rosa, otra en la confluencia de Duro con Olmo, y al final de
ésta, al norte, la única que se conserva.
Los restos están consolidados, aunque la muralla está casi desaparecida. Los restos más importantes se sitúan en el entorno de la Puerta del Arco, situada entre la iglesia y el ayuntamiento viejo. Se trata de una edificación gótica de los siglos XIV-XV, con los dos paños de muralla de sillería a ambos lados de ella. El mayor de ellos abarca el ángulo noroeste y envuelve la iglesia, y tiene un garitón redondo volado con ménsulas de matacán y mechinales para volar cadalsos en toda su londitud.
Fuentes: castillos.net
lariojaturismo.org
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