Los restos de las Murallas de Calahorra se encuentran esparcidas por el casco urbano de esta localidad de la Comunidad de La Rioja.
Las
primeras invasiones bárbaras del siglo III. d.C. (hacia el 270)
obligaron a Calagurris y otras importantes ciudades hispanorromanas a
levantar murallas para protegerse. Fue posiblemente tras la concesión
de la ciudadanía a la guardia personal de Octavio Augusto, y después
de que la ciudad recibiera el rango de municipio romano cuando se
comenzaría a reconstruir la ciudad romana y aparecería el
fortificado amurallado.
No
obstante, se sabe que existió un recinto anterior de época
celtibérica que estaría limitado a la zona alta situada en torno a
la actual Iglesia de San Francisco. En la documentación antigua era
denominado El Castellar; era la parte más elevada de la ciudad y
bajo ella se observan restos de un potente sistema defensivo. Este
primer amurallamiento prerromano sería destruido por Afranio entorno
al 72 d.C. tras la conquista de la ciudad poco después del asesinato
de Sertorio en Osla.
En el siglo III d.C. debido a la inestabilidad política de la época se amplían las murallas por las calles Cavas, Justo Aldea y Bellavista. Las murallas bajas se concibieron en forma de escalón y contrafuerte de las Murallas Altas. En la actualidad se conservan restos de ambas murallas. Es de destacar la zona de El Sequeral (Calle Murallas bajando a la calle Arrabal), con un resto de la base de un torreón romano del siglo I d.C.
A
lo largo de este recinto, se abrirían varios accesos. Bajo la
ciudadela se encontraba una puerta considerada romana de ocho dovelas
y clave por la que se accedería por una rampa a la fortaleza
superior. Correspondería al Arco de El Sequeral.
La
segunda, sería el Arco del Planillo, junto a la iglesia de San
Andrés que es la única que se conserva en la actualidad (con
modificación medieval). Se trata de un arco de medio punto formado
mediante 14 dovelas y clave; era la puerta oriental que comunicaba
Calahorra con Caesaraugusta (Zaragoza).
Los
restos de muralla que podemos ver hoy día están formados por dos
muros paralelos de sillares, separados entre sí y enlazados cada
poca distancia por tirantes perpendiculares que formaban
compartimentos rellenos con material de derribo. Estos restos se
encuentran hoy esparcidos por varios puntos de la localidad.
Fuentes: castillos.net
calagurris.org
Wikipedia
Galería:
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