sábado, 30 de mayo de 2020

Murallas de Laguardia (Álava)


Las Murallas de Laguardia se encuentran situadas en el casco histórica de la población del mismo nombre en la provincia de Álava (País Vasco). 

Laguardia está situada al sur del territorio histórico de Álava y ocupa un lugar privilegiado dentro de Rioja Alavesa. Su ubicación en el centro de esta comarca responde al talante guerrero de su fundador y la misión defensiva que los reyes de Navarra encargaron a la villa, denominándola inicialmente con el nombre de “La Guarda de Navarra”. 

Cuenta la tradición que el rey navarro Sancho Abarca levantó a comienzos del siglo X en el lugar un castillo para guardar y defender el sur del Reino de Navarra. Sancho VI, el Sabio, otorgó en 1164 a Laguardia el fuero y elevó la población al rango de villa, lo que atrajo a comerciantes, artesanos y labradores que se concentraron en el cerro al amparo del castillo militar. Sancho VII, el Fuerte, fortificó en el siglo XIII la villa con una gran muralla que, a pesar de los daños sufridos durante las guerras de la Independencia y Carlistas en el siglo XIX, se conserva todavía perfectamente restaurada. 

A lo largo de toda la Edad Media y como consecuencia de las luchas entre castellanos y navarros, Laguardia cambió repetidamente de dueño hasta que en el año 1461 pasó definitivamente a poder de Castilla. Fue en 1486 cuando Laguardia y sus aldeas se incorporaron a la provincia de Álava y sus Hermandades. 

Laguardia conserva su trazado medieval, compuesto por tres calles principales, estrechas y alargadas que se unen entre sí por plazas y callejas, y todo el conjunto queda ceñido por la “vieja” muralla que aún mantiene varios torreones y las cinco puertas de acceso al pueblo. Sobre este urbanismo medieval se han ido construyendo en diferentes épocas y estilos las casas del municipio. 

Su casco histórico se halla cercado por un cinturón amurallado, rehecho en gran parte, pero que aún guarda en algunos tramos un fuerte sabor medieval. El aparejo es desigual. Presenta sillar y sillarejo combinado con otros materiales. El lienzo de muralla se mantiene sobre todo en la zona este, donde presenta dos alturas y un cuerpo superior que remata en un matacán corrido a veces dotado de almenas. 

En esta parte la muralla ha pasado a formar parte integrante de las viviendas. En los costados norte, sur y oeste el cerco tiene una altura menor o es inapreciable al haber sido sustituido por una alineación de casas. El encintado cuenta con ocho cubos o torreones, casi todos de planta rectangular, y dos torres fortificadas: la torre abacial junto a la iglesia de Santa María y el campanario de San Juan. 

Esta última, en su parte inferior, es una bella puerta gótica de entrada a la villa con arco apuntado. Además de la nombrada, existen otras cuatro entradas: Carnicerías (o del Carmen), Santa Engracia, Páganos y Mercadal. La puerta de las carnicerías se abrió en una etapa posterior a las demás, data del siglo XV o XVI. Excepto la puerta de San Juan, que mantiene su aspecto medieval, el resto han sido modificadas: son arcos escarzanos, algunos con escudo de la villa en la parte superior y remate escalonado, que al interior presentan la hornacina del santo patrón. Aparte de los cubos, conserva algunos elementos defensivos: abundan las saeteras, el adarve en el lienzo este y un matacán. En la muralla al suroeste destaca una ventana geminada trilobulada cegada, junto a un cubón. 

Fuente: Wikipedia

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