El Castillo de Préjano se encuentra situado sobre un pequeño altozano al noroeste de la localidad del mismo nombre en la Comunidad de La Rioja.
En
el año 1151 Alfonso VII dio a Martín Ferrández la villa y el
castillo de Préjano, probablemente como premio a sus servicios en la
alcaidía de Calahorra. En el año 1288 pertenecía a la Orden de
Calatrava, que dio de por vida a Vela Ladrón de Fuevara las villas y
castillos de Préjano y Enciso.
En el siglo XV, fecha a la que
corresponde la actual construcción de la torre, pertenecía a Garci
Franco de Valladolid, que fue desposeído de ella por Enrique IV como
castigo por unirse a la facción de su hermano el infante Alfonso. El
rey, por privilegio de 1465, la entregó a García Manrique, hijo del
adelantado Pedro Manrique. Pero volvió a sus antiguos poseedores. En
1498 Antonio Franco era señor de la villa, y posteriormente
perteneció a los Marqueses de Gartáñaga. Desde el siglo pasado y
hasta pocos años el recinto fortificado fue utilizado como
cementerio.
El
castillo de Préjano es un recinto amurallado de planta cuadrada y
paredes de mampostería de 1,40 metros de grosor, en cuyo ángulo
noroeste se alza una gran torre pentagonal reforzada en la base
noroccidental por grandes muros en talud.
La entrada a la
fortaleza se localizaba en el lado occidental, junto a la torre. Los
muros del recinto se encuentran desmochados, y su interior está
colmatado de tierra en toda su altura (4 metros aproximadamente). Por
ello no se conserva ningún complemento arquitectónico de carácter
defensivo, como almenas, adarve, etc.
Por el contrario, la
torre, a pesar de su evidente deterioro, conserva buena parte de los
elementos que la caracterizan. Sus muros son de mampostería y poseen
refuerzos de sillería en las esquinas y vanos. Conserva algunos
restos de ménsulas de matacanes corridos y garitones en el centro y
los ángulos, que debieron constituir el remate de la zona superior.
El acceso a la torre se realiza a través de un arco apuntado cegado
situado en el lado sureste, en el interior del recinto y al nivel de
la segunda planta.
Otros
vanos diversos se abren en este muro y en los dos adyacentes,
mientras que los dos lados noroccidentales se dejaron completamente
ciegos. La distribución y forma de los vanos existentes es anárquica
y variada, respondiendo tal vez a diferentes momentos. Se pueden ver
vanos de medio punto y en arco apuntado, ventanas geminadas en arco
adintelado, así como aspilleras.
El acceso actual a la torre
es difícil, lo que imposibilita la reconstrucción de su estado
original. No obstante, se aprecia la existencia de dos crujías, y
planta baja más tres en altura. La crujía inmediata a la puerta de
ingreso, conserva en planta baja una bóveda de cañón con arcos
fajones, apoyados en ménsulas. Todo ello de ladrillo. Las plantas
superiores tenían forjados o suelos de madera, como puede apreciarse
por los mechinales existentes en el muro, y contaban también con
algún pequeño espacio abovedado.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
lariojaturismo.org
garcilanga (Fotos)
Galería:
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