miércoles, 11 de marzo de 2020

Castillo de Ubierna (Burgos)


El Castillo de Ubierna se encuentra situado en las cercanías de la población del mismo nombre en la provincia de Burgos (Castilla-León). 

El castillo medieval fue una fortaleza de grandes dimensiones. Actualmente quedan algunos restos, pues muchas de sus piedras fueron reutilizadas en el siglo XX, en otras construcciones. Está el castillo un tanto separado del pueblo en el sitio llamado “el Castro”. Se alza sobre una colina defendida al suroeste por las rocas cortadas a pico. Tiene forma alargada , no regular por adaptarse sus cimientos a las líneas sinuosas del cerro (una de las características más habituales de los castillos enriscados que dio tipos de planos muy variados). 

Es de grandes dimensiones: unos 47 metros por 13 de anchura media. Los muros miden 1,55 metros de grosor. En el frente sur quedan algunos restos que pertenecieron a un elemento defensivo (prolongación del castillo) de dimensiones parecidas a éste, pero más irregular. Alrededor del cerro pueden apreciarse diferentes trabajos hechos en el terreno. 

Es muy poco lo que se mantiene en pie, sólo escasos trozos de lienzo, todos de mampostería con relleno de piedra y canto rodado mezclado con cal. La piedra que pertenecía al castillo fue comprada y utilizada por una familia del pueblo para realizar un construcción privada. A mediados del siglo XVIII se describía como casa fortaleza con sus cercos y muros , sita en la cuesta de la Barresas, la cual por hallarse medio arruinada y sin puertas ni tejado, no hay quien de a renta por ella cosa alguna. 

Este castillo fue muy disputado entre las tropas navarras y castellanas, en el siglo XI. Según las noticias más generalizadas, este castillo, y el del cerro de Burgos, fueron erigidos en el siglo IX por el conde D. Diego Rodríguez Porcelos, y, algunos años después, a principios del siglo X, tanto el uno como el otro, tuvieron que afrontar severos ataques de grandes contingentes moros, cuando parece que les ocuparon y destruyeron, ensañándose en su venganza. Siguiendo la relación histórica que rodea a esta fortaleza, llegó a figurar entre las propiedades de D. Diego Lainez, padre del Cid, por donación hecha por el rey Fernando I, al conquistarla para la corona de Castilla a raíz de la batalla de Atapuerca. 

Hasta el primer tercio del siglo XI el castillo de Ubierna continuó en el poder de los Condes de Satilla , a causa de haberse apoderado Sancho el Mayor de Navarra de tierras castellanas, desde las inmediaciones de Santander hasta cerca de Burgos. Después dividió su reino entre sus hijos, tocándole Navarra a D. García , y por lo tanto la referida fortaleza; por enemistad con su hermano Fernando , rey ya de Castilla, desde el 1035, le declaró la guerra y llegó con sus tropas hasta Atapuerca donde el 1 de Septiembre de 1054 perdió la batalla y la vida. 

Se supone que el Cid asistió a ella cuando tenía según unos, once años, porque le hacen nacer en 1042, pero según otros, como más probabilidades de acierto 28 , a tenor de la inscripción que hay en el monumento de su solar en Burgos y del testimonio de la inmensa mayoría de los historiadores que marcan su nacimiento en el año 1026. 

El padre del Cid, el Infanzón Diego Laínez (casado con Teresa Álvarez, hija de Don Rodrigo Álvarez de Asturias conquistador del Castillo de Ubierna), que aunque no figuraba en la corte ni aparece su firma en los documentos públicos y rara vez en los particulares, tenía un fuerte “mesnado” donde se agrupaban sus parientes, sus criados, sus vasallos propios y a veces ajenos, se aprovechó de la derrota de los navarros en Atapuerca, y con consentimiento de D. Fernando recobró por entonces de su poder el castillo de Ubierna (1055). 

Fuente: Castillos del Olvido

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