jueves, 9 de enero de 2020

Murallas de Alcoy (Alicante)


Las Muralla de Alcoy se encuentran ubicadas en las margenes del río Molinar, afluente del río Serpis, en el mismo casco urbano de la ciudad homónima de la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana). 

Resultado de la concentración de las alquerías islámicas después de la conquista cristiana, la ciudad de Alcoy, capital de la comarca de L´Alcoià y de la Montaña Alicantina no presenta hasta el momento restos arqueológicos observables de la presencia islámica en el sustrato excavado hasta la actualidad, aunque es muy probable que los restos de ellos fueran totalmente arrasados tras la conquista por el rey Jaime I en el año 1.256. De lo que si queda constancia es de los más de 100 metros que se han podido recuperar del recinto amurallado medieval que se construyó a continuación, en el que además de los lienzos de murallas existieron al menos 20 torres defensivas en todo su contorno. 

La construcción del recinto amurallado , que abarcaba unas 3,2 hectáreas de superficie y dividido en dos partes, se corresponden con el trazado de la villa medieval y su arrabal, también conocido como Vila Nova d´Alcoi o la Pobla Nova de Sant Jordi. Los estudios arqueológicos han permitido establecer que el cierre de la muralla no estuvo acabado antes de finalizar el siglo XIII, ni siquiera después de haberse iniciado la fortificación del arrabal, a partir del año 1.305 (Torró i Abad,2002). 

El trazado de la muralla se ajustó a la abrupta orografía del terreno, generando una forma apuntada en su extremo septentrional, allá donde confluyen los ríos Molinar y Riquer y el rellano donde desembocaba el camino hacia Alicante, punto donde se inicia el eje del Carrer Maior, que junto al Carrer de Sant Miquel, iniciaba el llamado Camino de Castillla. Al exterior de este recinto, y producto de la rebelión mudéjar del reino de Murcia en el año 1.264, se erige en el extremo sur una fortificación de debía tener planta cuadrangular y torres en las esquinas, conformando una “domus maior” y que serviría como refugio de la población ante cualquier ataque y que posteriormente debió ser una residencia señorial de la villa, una vez entregada al almirante calabrés Roger de Lauria, en el año 1.276, que posteriormente se convertiría en el Convento de Sant Agustí, para actualmente ser la conocida y populosa Plaça de Dins, centro neurálgico de la ciudad. 

De los restos descubiertos destaca el de la Torre Maior, como se la cita en el año 1.300 y conocida también como la Torre-Portal del Castell o de Cocentaina, ya que se trata del principal acceso medieval a la villa murada desde el camino de Valencia, y construida seguramente entre los años 1.274 y 1.276 (Torró i Abad, 1992). Los casi 12 metros de longitud conservada hablan de su monumentalidad, formando un conjunto sólido construido en sillería, junto al muro que delimitaba el barranco del río Riquer, completándose con la imponente Torre del Molinar. Desde la torre del Castell, la muralla ascendía bordeando el barranco del Riquer hasta llegar a la Torre Na Valora, a unos 160 metros hacia el suroeste (Segura Martí, 2008) 

La Torre Na Valora, conocida también como dels Carderers, fue descubierta en el transcurso de unas demoliciones efectuadas en el año 1.987. La técnica constructiva es mixta, a base de tapial de mortero y tierra apisonada por capas de unos 5 centímetros, con las esquinas reforzadas con sillería. La planta mide 6,5 x 5,8 metros y los muros tienen un grosor de 1,13 metros, mostrando dos alturas, por lo que los estudios han determinado que la torre debería tener originariamente poco más de 10 metros. Su elemento destacado es el arco apuntado por el que se accede al interior, de unos 4 metros de altura. Al este se adosa un tramo de muralla construido en tapial, de más de 8 metros de longitud, que originariamente alcanzaba los 5 metros de altura. La construcción de este muro es más tardía, seguramente en la segunda década del siglo XIV. 

Desde la Torre de Na Valora, pocos restos se pueden documentar ya que los tramos de muralla que defendían la villa por los frentes sur-sureste han desaparecido completamente, debido a las intervenciones urbanísticas en la zona. En cuanto al recinto amurallado que limitaba el arrabal, se ha demostrado que su estado se ha conservado mejor, ya que presenta una superficie interna de 1,8 hectáreas, con un callejero más rígido, fruto de una cuidada planificación previa del espacio a construir (Torró i Abad, 1995). De los restos conservados destaca el sector del Portal de Riquer, donde aun existe un tramo de muralla de casi 70 metros, provisto de dos grandes torres: la Torre de Naixa y la Torre del Portal Riquer .

A tenor de las informaciones documentales , el conjunto debió erigirse entre los años 1.305 y 1.308, tratándose de una estructura de planta rectangular de 7 x 5,6 metros, en la que se apoyan los dos tramos de la muralla: uno en el lado noroccidental , otro en el suroriental, de manera que quedaban los lados de la torre dentro de la villa y otros dos a extramuros. Como se trataba de un acceso al arrabal, hay en su planta baja dos arcos ligeramente apuntados. Los muros de la planta baja alcanzan los 7 metros de altura y están construidos con fábrica de sillería, siendo su grosor de 1,13 metros. La cubierta de la planta baja se resuelve con una bóveda de cañón apoyada en los muros mayores, sonde se abren los arcos. El resto de la torre, formado por dos pisos y cubierta, es de fábrica de tapial, donde al primero de ellos sólo podía accederse desde fuera del edificio (Torró i Abad, 2005). 

A la esquina oriental de la torre viene a apoyarse un largo lienzo de muralla durante unos 42 metros. Su trazado corresponde aproximadamente a la línea actual de la calle Puríssima y puede apreciarse en su fábrica de tapial, de 0,92 metros de grosor, con la presencia de varias aspilleras a distintas alturas. A tres metros de la Torre del Portal de Riquer la muralla presenta un hueco de cuatro metros de luz en forma de arco, conocido como el Arc de San Roc, abierto en el lienzo tras la Guerra de Sucesión como acceso a la nueva calle edificada extramuros, en el llamado Barrio de Poblet. 

Otra de las torres es la Torre de Naixa ó N´aíça, al menos desde el año 1.359, lo que sugiere que su construcción no estaba prevista inicialmente y fue levantada para proteger adecuadamente el lado nororiental del Portal de Riquer. El tipo de fábrica es muy similar al conjunto anterior, con hiladas de sillería en la planta baja y fábrica de tapial para las zonas altas, aunque con unas dimensiones superiores – 6,4 x 7,4 metros -, a las del Portal de Riquer. A continuación de ésta, se encuentra otro tramo de muralla, de unos 20 metros de longitud , que ofrece un trazado quebrado y oblícuo respecto a la calle Puríssima, en dirección al barranco de Na Lloba , donde está situada la Torre Na Lloba (Torró i Abad, 2005). 

A partir de este punto, la muralla del arrabal gira hacia el sur, bordeando el tajo hasta llegar a la Torre de L´Andana, también llamada del Postic o de la Figuera. Es una típica torre esquinera de la que sabemos que en el año 1.725 se autorizó a fabricar en ella una casa, por el mal rincón de esa torre (Segura Martí, 2008). Pese a las modificaciones, se advierte que la planta baja era de sillería y el resto del alzado en fábrica de tapial, de modo que el acceso a su interior debía realizarse por el primer piso. Se trata evidentemente de una defensa con características similares a las del Portal de Riquer y la Torre de Naixa, lo que permite sostener una fuerte unidad técnica y cronológica del conjunto, que debió construirse en menos de veinte años. 

Fuentes: Wikipedia
               Castillos de Alicante
               Guardianes de piedra

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