Las Murallas de Portillo se hallan situadas en el casco urbano de la población del mismo nombre en la provincia de Valladolid (Castilla-León).
La
villa de Portillo alcanzó notoriedad durante las guerras entre
cristianos y musulmanes del siglo X. Se encuentra en lo alto de un
cerro y su posición estratégica fue muy codiciada. Los restos de la
actual muralla datan del siglo XIII.
La muralla rodeaba toda la villa edificada sobre un cerro. De las varias puertas que debió tener se conservan dos hoy en día. La puerta principal de la villa era el llamado Arco Grande o Postigo de Escuevas, que pudo ser la puerta de acceso al recinto del castillo de la localidad. Tiene más de cuatro metros de altura y más de tres de ancho.
Está
coronada por un elegante matacán defensivo, compuesto por nueve
huecos que se abren entre diez ménsulas del mismo perfil que las que
se pueden apreciar en la torre del homenaje y en la puerta sur del
cercano castillo.
La
otra puerta conservada, es el llamado Arco Pequeño,
construcción más pequeña y austera que la anterior. Es probable
que por ella accedieran personas y cargamentos de menor notoriedad
que los que pasaban por el Arco Grande. Ambas puertas distan unos 200
metros entre sí y están orientadas al sur de la villa.
Las
dos puertas, han sido restauradas y presentan un buen estado. El
tramo de muro que los contiene está reedificado y sólo se conserva
un pequeño tramo original junto al Arco Grande. La villa de Portillo
alcanzó notoriedad durante las guerras entre cristianos y musulmanes
del siglo X y su posición estratégica fue muy codiciada.
Fuente: Castillos del Olvido
Edujoser
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