jueves, 12 de marzo de 2020

Torre de Hoyales de Roa (Burgos)


La Torre de Hoyales de Roa se halla situada en lo alto de un pequeño cerro cercano a la población homónima de la provincia de Burgos (Castilla-León). 

El cerro se ha ocupado desde la época prehistórica. El sondeo realizado bajo tus pies, se documentó un muro posiblemente relacionado con una construcción anterior (siglo XII-XIII). También se encontró parte de otro muro de posible cronología romana y un hoyo con cerámicas realizadas a mano de época prehistórica. 

Esta es una torre señorial, llamada así por construirse en una época en que los nobles estaban en frente de los señoríos, es decir gobernaban un conjunto de tierras y sus aldeas. Aunque con una clara finalidad defensiva, se levanta también para manifestar el poder del señor, convirtiéndose en su lugar de residencia además de albergar a sus soldados. 

Se ven en sus muros los huecos de las vigas y las líneas que dividían la torre en 5 plantas, en el primer piso todavía se conserva parte de una viga maestra y en el segundo dos ménsulas o apoyos de piedra. Además en la excavación se descubrió un hoyo en el centro del recinto para alojar un gran pilar de madera siendo probable que en el resto de los pisos también tuvieran pilar central. 

La planta baja o sótano, posiblemente se usaba como de almacén y cocina, en la primera tal vez estuvieran las habitaciones de sirvientes y soldados, mientras que la segunda y la tercera, donde se abren grandes ventanas con bancos laterales estaban destinadas a los señores (sala comedor y dormitorio). En la última planta los soldados se encargaban de la vigilancia y defensa de la torre, para lo cual también servían las estrechas ventanas (saeteras) del sótano y primer piso. 

Aunque no está claro, la puerta pudo estar al frente, dando acceso al sótano; aunque tan poco se descarta que tuviera una segunda puerta en el primer piso, menos accesible en caso de ataque. 

Tanto Cardiñanos como E. Cooper, y con ellos Esiquio Domingo, imputan su construcción a Constanza de Avellaneda y a Martín V. de Acuña a finales del siglo XV para defender el señorío sobre la Villa de las acechanzas del Conde de Miranda, que lo quería para sí con el resto de la Comunidad de Villa y Tierra. Con todo, en documento de la propia Constanza se lee “… sobre lo que mi padre tenía construido...”, texto que permite pensar en una edificación algo anterior, bien que con la misma finalidad de asegurar el Señorío y signo de poder. 

A falta de otras referencias documentales, se puede afirmar que los actuales restos de la torre datan de la segunda mitad del siglo XV, cuando la rama bastarda de los Avellaneda fortificó su jurisdicción sobre la Villa con esta Torre y con otras defensas, a las que, según Vegas publicó en 1991, podría pertenecer en origen la torre de la iglesia. 

De cuatro plantas de forjados, las esquinas se rematan con garitones almenados y en el centro de la pared norte (¿también en las otras tres?) un matacán igualmente almenado. Su defensa se centraba en el muro del sur y las trincheras, hoy semidestruidas con las bodegas, en el resto, aventurándose que la puerta de acceso pudiera estar en la pared del este. 

Fuente: Castillos del Olvido

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