El Castillo de San José, llamado también Castillo de la Alcozaiba, está situado junto al Castillo del Rey, ambos formando las fortificaciones de la población de Guadalest, en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana).
Dominando el centro del
valle de Guadalest, desde una elevada cresta rocosa, se levantan los
Castillos de Guadalest. Es un nombre genérico, ya que en realidad la
fortificación está dividida realmente en dos: una parte situada en
el frente sureste, al que se denomina Castell del Rey, y a otra,
situada en el frente suroccidental, al que se denomina Castell de
Sant Josep o Castell de la Alcozaiba, ambos de cronologías
diferentes, pero que constituyen ambos una unidad histórica. A ambas
fortalezas sólo se puede acceder a través de una grieta en la base
de la cresta que los contiene habilitada como puerta de la villa
medieval por la que se accede a la cumbre, y donde se aprecian los
restos de las antiguas murallas de la localidad.
El frente occidental da
acceso a la fortificación denominada Castell de Sant Josep, que
presenta un gran recinto amurallado, con dirección norte-noroeste, y
que se ajusta a la orografía de la cresta donde se encuentra, al que
podemos identificar con el antiguo albacar de la fortificación
islámica primitva, formada por torres de tapial de planta
rectangular de dicha época, que posteriormente es reforzado por un
anillo de baluartes de planta circular que podrían fecharse dentro
del plan de Fernando de Aragón, Duque de Calabria y Virrey de
Valencia entre los años 1.526 y 1.550. (Menéndez Fueyo, 2014).
En el extremo opuesto,
sobre el espolón sur, se conserva un reducido recinto que la
documentación denomina Castell del Rey, al que se accede por la
puerta del antiguo cementerio de la localidad, que contaba con
alcaide propio y estaba dominado por una gran torre exenta de planta
cuadrada, realizada en tapial y rematada de almenas, que inicialmente
se levantó en epoca almohade -finales del siglo XII y principios del
siglo XIII (Azuar Ruiz, 1995).
Las excavaciones
arqueológicas realizadas en los años 90 del siglo XX por la
arqueóloga Rosa Saranova confirmaron un origen del conjunto situado
a finales del siglo XI (1992). La conquista cristiana pone el
castillo en manos aragonesas convirtiéndose en un pequeño enclave
de colonos cristianos en una zona densamente poblada por los
musulmanes, ocupando el albacar desde el año 1.289 “ in faldis
castri eiusdem receptet homines ipsius termini” (Torró i Abad,
1987).
En el año 1.293, el
rey Jaime II se lo entrega al almirante Bernat de Sarriá quien,
durante los 42 años siguientes, detentará la propiedad de la villa,
que podemos considerar residual ya que sólo contaba en el año 1.335
con 8 familias de cristianos que mantienen a duras pena la fortaleza.
En este año, el castillo pasa nuevamente a la Corona, quien lo
entrega al primer Duque Real de Gandía que lo pone en manos de la
familia Cardona. Los Cardona llegaron a ser Almirantes de Aragón y
en el año 1.543, los reyes Dª Juana y Don Carlos, concedieron a Don
Sancho de Cardona para sí y sus sucesores perpetuamente el título
de Marqueses de Guadalest.
Con la muerte del
último Cardona durante la segunda mitad del siglo XVII, se abre la
puerta a la presencia de Los Orduña. La vinculación de los Orduña
data del siglo XVI, siendo alcaides perpetuos desde el año 1.669 y
alcanzando la nobleza en el año 1.756 (Azuar Ruiz, 1995). El 22 de
junio de 1.644, se produce un terremoto que destrozó el castillo.
Durante la Guerra de Sucesión, en 1.708, el Castillo de San José
sufre una voladura que afectará gravemente su ala oeste y la Casa
de los Orduña es incendiada, quedando completamente inutilizado en
el año 1.848.
Hasta el año 1.993
perteneció a los descendientes de los marqueses de Guadalest, los
cuales lo vendieron a la población de Guadalest, sus actuales
propietarios, y hace años se procedió a su total rehabilitación
para ser transformado en el Museo Municipal.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de Alicante
Guardianes de piedra
Ximo G. Rico (Fotos)
Galería:
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