miércoles, 1 de enero de 2020

Castillo de Miranda (Juslivol, Zaragoza)


El Castillo de Miranda es una fortaleza medieval situada en el extremo sudeste del Cabezo de Miranda, en la pedanía de Juslivol, perteneciente a la ciudad de Zaragoza, capital provincial de Aragón. 

Juslibol fue fundado por los musulmanes y conquistado por Pedro I en 1101, cambiando su nombre por el actual, derivado del grito de guerra de los cruzados "Deus lo vol" (Dios lo quiere) y se convirtió en cabeza de puente para la conquista de la inmediata Zaragoza años después. Este castillo se construyó en el siglo XII por los árabes a las afueras de esta localidad, al otro lado del llamado galacho de Juslibol. Debió ser una fortificación conectada con las otras de la vecina Juslibol, Alfocea, etc. 

Está protegido por la parte noroeste por un foso artificial de 15 m. de anchura y más de 10 m. de profundidad en algunos puntos. El lado suroeste del cabezo fue adaptado para formar un zócalo que aumenta varios metros la verticalidad de la muralla de dicho lado, muy maltrecha en la actualidad. La fortaleza, de planta irregular y adaptada a las condiciones del terreno, dispone de un camino de acceso por la cara noreste, defendido por una torre albarrana maciza de planta rectangular, muy inclinada y con peligro de desplome, construida con encofrado de mortero de yeso y piedras irregulares de aljez. En la base de la torre albarrana, al igual que en otros puntos del castillo, hay un refuerzo a base de ladrillos de construcción posterior. 

La puerta, muy desfigurada, se encuentra delante del foso, en la esquina norte, y da acceso a un camino que asciende en recodo por una rampa, hasta alcanzar la parte posterior de la torre albarrana. En su ascenso la rampa está vigilada por la muralla del recinto bajo del castillo, del cual solo se conserva el alambor y algunas ruinas de otros edificios, muy desfiguradas, en el lado oeste. El recinto alto del castillo se encuentra a su vez dividido en otros dos niveles: 

La parte inferior, en la que se construyó una torre rectangular reforzada con pilastras que tuvo cuatro arcos de herradura abiertos al lado norte; y la Torre del Homenaje, separada de la anterior por un estrecho corredor que lleva al nivel superior de la fortaleza, donde se encuentra el Patio de Armas aterrazado. En el nivel inferior de la torre principal se encuentran los restos de la puerta de la ermita cristiana, orientada al norte y una hornacina para el culto. 

La parte superior, está ocupada por un aljibe actualmente inutilizado con excelentes vistas de la vega del río Ebro y de la propia Zaragoza. El muro que delimitaba el patio de armas ha quedado reducido a la cimentación de mampuestos de aljez, pero su trazado está bien conservado y muestra vestigios de contrafuertes externos en algunos lados. 

La torre principal ha perdido la mitad del perímetro rectangular y tuvo en su momento dos plantas separadas por una bóveda de cañón de ladrillo parcialmente conservada. En el lado Este del segundo piso la torre dispone de una abertura elevada compuesta por un arco ojival de gran tamaño. 

A este segundo piso se accedía por una puerta en el muro suroeste de la torre, provista de arco ligeramente apuntado con finas dovelas. La torre conserva un remate muy alterado, con dos hastiales en los lados cortos preparados para un tejado a dos aguas, en su momento recubierto de tejas que hoy aparecen diseminadas por el suelo. La torre, probablemente bajomedieval, se elevó a base de tableros de encofrado de 0,80 x 1,20 m., sin mechinales pasantes para los gatos de las hormas.

En la ladera del cerro, junto a la base de la torre albarrana, existe una galería que conduce a una cámara subterránea de grandes dimensiones. Dicha galería era transitable hasta la década de los 60 y conducía a un pasadizo descendente que terminaba en una salida al río, que todavía se conserva en la actualidad. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               aragonmedieval.com

Galería:












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