Torre de la Mata (Caravaca de la Cruz, Murcia)

La Torre de la Mata se encuentra situada en el término municipal de la ciudad de Caravaca de la Cruz, en la Región de Murcia. 

Se encuentra situada a unos 16 km. de Caravaca, en la pedanía de Los Royos, en un paraje conocido como Tarragoya. Su emplazamiento responde, según Alonso Navarro, al control estratégico de una fuente que un día sirvió como abrevadero de los ganados que trashumaban por la cañada real que circula por sus cercanías. 

Al lugar se llega a través de una carretera asfaltada que, desde Barranda, se dirige a Los Royos y La Junquera. Actualmente, el monumento se encuentra inserto en un cortijo, y es, como se puede deducir, de propiedad privada, por lo que el acceso al interior se encuentra restringido a la voluntad de sus dueños. 

Fue construida durante el siglo XII cuando, es cierto, se produjo una constante fortificación de lugares y puntos estratégicos del reino musulmán de Murcia, a causa de la inexorable presión cristiana, y también en algunos momentos norteafricana. Incluso, basándose en la considerable entidad de los restos conservados, se lanzó una interesante hipótesis en la que llegó a identificarse esta fortificación con el Castillo de Coy, citado en las fuentes, hoy desaparecido y del que sabemos centralizó un extenso territorio. 

Sin embargo, y a la espera de investigaciones arqueológicas más contundentes, no parece descartable una fecha de construcción algo más tardía, que se puede fijar en época cristiana (finales del siglo XIII o durante comienzos del siglo XIV), pues la utilización de los tapiales está ampliamente extendida en época castellana, así como la disposición ideal de las grandes torres de planta cuadrangular para el control del territorio. La Torre del Homenaje de Aledo, salvando las gtandes diferencias entre ellas, sería un excelente ejemplo de lo dicho. 

La torre está inscrita en una planta rectangular, y sus muros se construyeron en un tapial de argamasa de una calidad que ha permitido una buena conservación hasta nuestros días. Son visibles aún los mechinales dejados por los armazones de madera con los que se hacían los encofrados, así como, en algunas zonas, ciertos restos del calicastrado de los paramentos que una vez hubieron de cubrir toda la obra. Igualmente se aprecia la existencia de aspilleras dispuestas hacia el centro de los lienzos.

Hasta hace poco tiempo, estos muros tenían una altura de unos 9 metros de los 14 que, según Alonso Navarro, debió de tener en origen. Cuando perdió su sentido bélico, progresivamente hacia finales del XVI, la torre pasó a formar parte de un cortijo, y se le adosaron diferentes dependencias, además de ser cubierta por un tejado a dos aguas. 

Desmontando sin control alguno esta techumbre, y desmantelando las construcciones anejas a la torre, algunas de las cuales seguramente estarían asociadas a la fortificación como tal, recientemente ha sido construida sobre la torre un segundo cuerpo que por poco no duplica la altura original conservada. Se trata de una obra que constituye una gravísima agresión contra el patrimonio histórico de la Región de Murcia. 

Fuentes: Wikipedia

                Patrimonio Murciano

                regmurcia.com

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