miércoles, 1 de enero de 2020

Castillo de Miralles (Santa María de Miralles, Barcelona)


El Castillo de Miralles se encuentra situado sobre una colina en la Sierra de Miralles, a unos 650 m. de altitud, a las afueras de la localidad de Santa María de Miralles, en la provincia de Barcelona (Cataluña). 

A comienzos del siglo IX, un siglo después de la llegada de los musulmanes a la península Ibérica, y tras largos años de luchas y enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio Carolingio en condados gobernados por condes. 

Para garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los condados catalanes construyeron entre los siglos IX y XI, y reaprovecharon otros musulmanes, una amplia red de castillos, atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los castillos de frontera catalanes. La Marca quedó estabilizada durante tres siglos en torno al Llobregat, Cardener y la sierra del Montsec. A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a ser territorios de avanzada y conquistadores. 

En el siglo XI, el condado de Manresa controlaba un extenso territorio que abarcaba Manresa hasta cerca de Lérida. Para defender las tierras que se iban ganando a los musulmanes, se fueron levantando numerosas fortificaciones y reaprovechando otras musulmanes, formándose así la línea defensiva fronteriza del Anoia, en la Marca Manresana, que llegaba hasta la comarca de la Segarra, en tierras de Lérida. 

La mayoría de las fortificaciones estaban comunicadas entre sí de un modo u otro, o bien visualmente, o mediante señales de humo o fuego, para alertar de posibles ataques o incursiones sarracenas. Más adelante, cumplirían doble función, además de la defensiva. Desde la extensa red de fortificaciones levantadas en las tierras del Anoia, se intentaría con el tiempo reconquistar nuevos territorios a los musulmanes. 

La fortaleza de Miralles fue construida por los condados catalanes en el siglo X, y documentada por primera vez en el año 960. Es mencionada en un documento en el que el Conde de Barcelona Borrell dona al término el próximo castillo de la Roqueta. Miralles fue uno de los primeros castillos de frontera levantados por los catalanes en tierras del Anoia en la primera etapa de repoblamiento cristiano tras reconquistar la comarca a los sarracenos, a mediados del siglo X. 

Formó parte de la extensa red de fortificaciones fronterizas de la Marca Hispánica con territorios musulmanes, de la línea defensiva del Anoia. Compartía funciones defensivas en esta parte de la frontera con los cercanos castillos de La Tossa al noreste y Queralt al oeste, con los que protegía los pasos entre la sierra de Miralles y la de Ancosa, al igual que Vilademàger, al sur, Tous, Clariana, Jorba, Rubió y Ardesa al norte (éstos dos últimos en posición más alejada), Odena y Castelloli al nordeste y, en posición más atrasada, al este, con la poderosa fortaleza de Claramunt, con la que tenía contacto visual, entre otros. En el siglo XIX compartían su dominio los marqueses de Aitona y Moja. 

Se trata de una de las fortalezas más extensas del Anoia. El conjunto del castillo, hoy en ruinas, estaba formado por dos zonas o recintos bien diferenciados. El recinto superior, situado a mayor altura, que correspondería al flanco norte de la fortaleza, ocupaba una extensa superficie y estaba cerrado por muros formando un recinto rectangular. Fue derruido en gran parte. Se conservan fragmentos de varios muros rebajados en estado ruinoso, cuyo grosor seria de un metro aproximadamente, aunque en algunas partes superaría el metro y medio. Los muros fueron construidos por pequeños sillares poco trabajados siguiendo la técnica de Opus Spicatum. 

El recinto inferior, en cota más baja, ocupa toda una explanada. En él se encuentra la antigua capilla del castillo, hoy iglesia de Santa María de Miralles, de estilo románico y en buen estado de conservación, junto a una edificación moderna. En el flanco sur de este recinto destacan restos de edificaciones construidas en época posterior (al parecer viviendas) cuya parte trasera o fachada sur cumpliría la función de primera línea de muralla. En cada uno de sus extremos se conservan sendas torres, parcialmente en ruinas. La torre este es bastante grande, de planta cuadrada, hacía de torre albarrana, y fue construida en época bajomedieval. La torre oeste es más pequeña, de planta rectangular, y data de le época de construcción del castillo. 

En el flanco este del conjunto, hoy prácticamente desaparecido, se encontraba la puerta de acceso a la fortaleza. Desde sus alturas se contemplan espléndidas vistas del Valle Alto de la riera de Miralles, la verde sierra de Miralles, y la estampa lejana del poderoso castillo fronterizo de la Marca de Claramunt. Se encuentra en estado de ruina. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               Ricard Ballo (Fotos)

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