La Torre de Nograro, también llamada Torre de los Calderón y Salazar, se encuentra situada en la población de Nograro, en la provincia de Álava (País Vasco).
Este
edificio de más de seiscientos años perteneció a los Calderón,
los Salazar y los Salcedo. Su fundador debió de ser Fortún Ortiz de
Calderón, hijo bastardo del poderoso señor de Ayala, que nació
gemelo, y creyéndolo muerto, las mujeres que asistieron al parto lo
echaron a una caldera, pero la criatura vino en sí y rompió a
llorar, recibiendo el sobrenombre de Calderón.
Se
pueden ver restos de las tres partes que antaño conformaban la
torre. En la parte occidental del conjunto pueden apreciarse los
restos de una torre construida en sillería que, si bien conserva sus
cuatro fachadas completas, está completamente vacía por dentro.
También hay unos restos de la muralla que rodeaba dicha torre por el
norte y el este (de la parte sur queda muy poco visible). Asimismo,
quedan unos restos de un oratorio construido en honor a Santiago
Apóstol (fue anexado a la fachada sur de la torre).
La
torre es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil-militar.
Teniendo en cuenta las características del edificio, sigue la línea
de las construcciones de finales del siglo XIV y comienzos del siglo
XV. La torre mide 17 metros de altura; en planta mide 12,30 metros en
las partes este y oeste, y 8,70 metros en la parte norte. Aún quedan
algunas almenas, saeteras y garitones. Los garitones se asientan
sobre modillones y servían para defender los cuatro ángulos de la
torre.
En
vertical, la torre contaba con cuatro plantas. En la planta baja, en
los muros que dan al exterior, dispone de saeteras. La segunda planta
era la planta principal, y ahí también pueden verse saeteras en los
muros este y oeste; los vanos principales de esa planta están en las
fachadas este y sur. En la fachada este hay un gran arco apuntado
(seguramente, sería el acceso de entrada del patio a la torre).
En
la fachada sur hay un vano en arco conopial, bien labrado, con cuatro
dovelas. En la tercera planta de esta fachada hay ventanas en arco
apuntado, con dovelas simétricas. Sobre algunos de estos vanos
pueden verse unas saeteras. La cuarta y última planta es la que se
encuentra en peor estado: como está cubierta de hiedra, sólo puede
verse una saetera, en la fachada oeste.
Fuentes: Castillos del Olvido
Eduardo Argote (Fotos)
Galería:
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