Las Murallas de Hondarribia pueden verse en la calle Murrua del casco histórico de la localidad de Hondarribia en la provincia de Guipúzcoa (País Vasco).
Hondarribia
es una de las villas medievales mejor conservadas del País Vasco.
Aunque era ya importante en tiempos de los romanos, la actual
población tiene su origen en época medieval, siendo una de las
poblaciones marineras del antiguo reino de Navarra. Pronto pasó a
jurisdicción de Castilla, y en el año 1203 recibió del rey Alfonso
VIII la carta puebla de San Sebastián. La estratégica situación de
esta localidad la convirtió en una plaza relevante y fuertemente
amurallada.
A lo largo de su historia tuvo que soportar
numerosos asedios, como el ocurrido en el año 1521, cuando Enrique
II de Francia ocupó la fortaleza en un intento de recuperar Navarra,
o el del año 1638, que dio origen al famoso alarde que lo conmemora.
En en año 1794 fue tomada por los franceses durante la guerra de la
Convención, quienes destruyeron parte de sus murallas y el castillo.
En la primera guerra carlista tomó partido por este bando, pero en
el año 1837 fue tomada por el general Cristino Espartero.
Hondarribia
mantiene gran parte de su cerco amurallado, que presenta talud y fue
construida con piedra arenisca del monte Jaizkibel. Estaba defendida
por seis baluartes y dos cubos exteriores. Además se encontraba
rodeada por un ancho foso, actualmente ocupado por jardines, por el
norte, oeste y sur, y por el río Bidasoa por el este.
Las
murallas cuentan con dos puertas de acceso. La Puerta de Santa María
es la principal, y se encuentra situada al sur y da paso a la calle
Mayor o Nagusia, donde se encuentran la mayor parte de los edificios
monumentales. La otra puerta da al oeste y es conocida como la Puerta
de San Nicolás. Sus baluartes eran de tipo Vauban, de 27 a 30 pies
de grueso, y de 60 a 70 pies de alto.
Se conservan restos de
dos polvorines, uno bajo la casa Josefina-Enea, junto al Castillo de
Carlos V, y otro como cuadra de un edificio en ruina total de la
calle Javier Ugarte. En general las murallas se hallan recubiertas de
maleza, y hay zonas en las que ha desaparecido por completo. Los
baluartes se conservan en estado ruinoso, algunos de ellos
convertidos en jardines. De los fosos tampoco quedan más restos que
algunos estanques. Los lienzos largos se encuentran en mejor estado.
Fuentes: castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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