El Castillo de Altamira, también llamado Castillo de los Guevara, se alza sobre el cerro Altamira, a orillas del río Zadorra, a un km. de la localidad de Gebara, en el municipio de Barrundia, en la provincia de Álava (País Vasco).
Esta
fortaleza, antigua mansión señorial de los marqueses de Guevara y
condes de Oñate, fue construida por Iñigo de Guevara en 1481 y
demolida en 1839, tras la Primera Guerra Carlista, junto con el
palacio de los Guevara, situado abajo del cerro, a las afueras de
pueblo. Fue una sólida fortaleza con funciones defensivas y de
control del territorio, situada estratégicamente dominando
visualmente la Llanada Oriental Alavesa, Barrundia y los pasos hacia
Oñate, Valle de Oria, Léniz y Vizcaya.
La demolición se
produjo a las 2 de la tarde del 30 de noviembre de 1839, con 288
arrobas de pólvora. En un artículo periodístico de El
Correo Nacional se narraba la demolición de esta fortaleza:
“Las dos de la tarde del 30 anterior era la hora designada para
volar el torreón central del Castillo de Guevara y las miradas de la
mayor parte de los vecinos de Vitoria y de los pueblos comarcanos,
estaban fijas en el viejo alcázar, solar y cuna de los Ladrón de
Guevara. Su blancura resaltaba sobre el fondo oscuro de las peñas de
San Adrián, y dominando majestuosamente la llanada parecía por
opinión, que sentado en el banquillo esperaba impávido y sin
remordimientos la descarga de muerte. Las dos habían dado y se
notaba alguna impaciencia; cuando al momento suena un grito de
admiración y todos los ojos se clavan en el enorme torreón; pero
una densa nube de humo lo ocultaba a la vista, y cuando el viento lo
fue disipando poco a poco el famoso Castillo de Guevara no era ya más
que un montón de informes escombros”.
El
castillo de los Guevara era un bello edificio de esbelta traza y
recia piedra sillería, en cuyos gruesos muros se abrían galerías
que recibían la luz por saeteras disimuladas. Hoy día quedan
escasos restos. En los lados este y sur de los muros que limitan el
recinto se pueden ver, y aún entrar, en las galerías abovedadas que
corren por la parte baja de los muros, en donde se abren cuatro
troneras. También quedan restos de otra galería abovedada en la
parte alta de las murallas.
También pueden verse vestigios de
los torreones que defendían la muralla exterior y como las puertas
del lado sur. Sus muros, de más de metro y medio de grosor,
encierran un recinto o patio de armas en cuyo interior se levanta el
inmenso torreón del castillo, situado al oeste del patio. Fue
demolido en 1839, y actualmente sólo quedan algunos pocos trozos y
muchos escombros cubiertos. Sólo conservan restos del torreón y de
las galerías abovedadas que discurrían bajo los muros.
Fuentes: castillos.net
Eduardo Argote (Fotos)
Galería:
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