La Torre de Mendoza, también conocida como Castillo de Mendoza o la Torre del Infantado, se encuentra situada en la población de Mendoza, en la provincia de Álava (País Vasco).
La
ubicación de esta torre de Mendoza es muy estratégica pues es un
punto de enlace entre los caminos de Castilla y la zona del Ebro.
Dista pocos kilómetros de la capital, Vitoria. Las torres de los
alrededores completaban el conjunto defensivo. Entre las poblaciones
vecinas, debemos señalar: Nanclares de la Oca y Foronda.
Los
orígenes de la torre se remontan al siglo XIII. Sin embargo, su
historia está unida a los Mendoza que son del siglo XII. Estos
ejercieron de mayordomos reales con Urraca de Castilla.
Posteriormente, adquirieron los títulos de cofrades de Álava y
almirantes del mar. Poseyeron diversos territorios en Andalucía y
fueron calificados como segundos reyes.
Lo
más curioso de este edificio es la historia de sus propietarios: los
Mendoza. Estos fueron partidarios de Castilla y lucharon
sucesivamente frente a los Guevara, quienes apoyaban la zona Navarra.
Su historia viene marcada por capítulos de suma importancia como su
participación en las Navas de Tolosa y su influencia en América
donde fundaron varias ciudades.
La
torre sobresale del entramado arquitectónico. El muro rodea la
edificación con cuatro cubos en sus vértices. Los vanos y las
saeteras se abren a través del muro de la torre y de la estructura
que la rodea. La torre remata en una techumbre a dos aguas propia de
estas edificaciones.
La
Torre del Homenaje de este castillo sobresale de todo el conjunto de
forma destacada. Consta de cinco pisos: la planta baja, el primer
piso ¿cuyo suelo es de madera¿ y los tres restantes ¿en los cuales
se abren vanos y saeteras de tipo defensivo¿. El último piso se
remata con una cubierta o techumbre a cuatro aguas, propia de esta
zona septentrional de la península.
La
historia del monumento viene estrechamente unida a diversas familias
que fueron dejando su impronta en él. Entre los linajes destacan:
Silva, Sandoval y Téllez de Girón. Todos ellos aportaron sus
escudos al edificio. Así, hoy en día, el castillo alberga una sala
donde se exponen los escudos de las familias más importantes de la
zona alavesa.
El
material utilizado es la piedra que está trabajada con gran
laboriosidad en sillarejo. Este material da al edificio un matiz
defensivo; además, gracias a su dureza, lo ha mantenido en buen
estado a pesar del paso de los años y de los continuos avatares
climáticos a los que tiene que estar expuesto.
El
estado de todo el conjunto es bastante bueno. Fue restaurado para
servir de sala de muestras de la heráldica de esta provincia
alavesa. La mayoría de sus plantas se encuentran en buen estado y se
percibe perfectamente su estructura y su decoración. El tejado se ha
dotado de un sistema muy utilizado en esta zona norte. En 1963, la
torre fue restaurada dotándola de todo el esplendor que tuvo en
etapas pasadas.
El
propietario lo cedió a la diputación de Álava para su uso como
museo pero, al cerrarse éste por no cumplir la normativa de acceso,
ha vuelto a sus dueños y actualmente (2013) permanece cerrado, no
puede visitarse.
Fuentes: Castillos del Olvido
castillos.net
Eduardo Argote (Fotos)
Galería:
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