La Torre del Águila se encuentra situada en el término municipal de la localidad de Utrera, en la provincia de Sevilla (Andalucía).
Se
llega a ella por la carretera que va desde el Palmar de Troya a la
barriada de La Cañada. Según Collantes de Terán, ya es mencionada
a mediados del siglo XIV en un reordenamiento del territorio llevado
a cabo por Alfonso XI, y su alcaide autorizado a explotar las tierras
circundantes, por lo que cabe pensar que hubo un intento de repoblar,
bajo la protección de la torre, una zona en aquellos tiempos
enclavada en plena Banda Morisca, donde las aceifas por parte de los
musulmanes procedentes de Ronda eran constantes. Como el resto de la
zona, dependía del alfoz de Sevilla.
En la documentación
donde se la menciona a lo largo del siglo XV constan abundantes
envíos de armas y bastimentos, así como de dinero para su
mantenimiento, lo que demuestra la importancia estratégica del
enclave.
Se
encuentra ubicada en la cima de un cabezo, orientada conforme a los
puntos cardinales, y quedando su puerta en el lado que mira hacia
poniente. Consta de dos plantas. En el muro sur encontramos la
escalera, a la que le faltan los primeros peldaños, que sube a la
cámara superior. La bóveda está casi destruida. A nivel de la
primera planta hay una aspillera por lado, así como restos de
matacanes en cada uno de sus flancos en la azotea. Al ser la
cámara-vivienda del alcaide y por ello más confortable en teoría,
disponía de tragaluces.
Actualmente está desmochada, no
quedando restos de almenado ni del parapeto. En los alrededores de la
torre se observan restos de muros de mampuesto. Se ignora de momento
si la torre disponía de una camisa alrededor para su mejor
protección, o si bien se trata de restos de alguna fortaleza de
origen anterior.
Con todo, no sería descabellado pensar que sí
disponía de esa defensa extra, ya que un enclave de esa importancia
debía contar con dependencias anejas para cuadras, almacenes e
incluso para alojamiento de tropas, ya que a finales del siglo XV
tenía una guarnición de 24 hombres. Y además, debía servir de
refugio a los colonos de los alrededores en caso de un ataque.
Está
construida sobre una base de sillares bien labrados, que refuerzan
también sus esquinas. El resto es de sillarejo, con los paramentos
rellenos de tierra y cantería. En la sillería podemos contemplar
numerosas marcas de cantero de distinto diseño, lo que indica que
para las obras se contó con numerosos operarios.
Se
encuentra en estado de ruina. La habitual barbarie de algunos
desaprensivos han hecho que los sillares del lado de la puerta hayan
sido robados para su uso como materiales de construcción.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
J. Aranda (Fotos)
Galería:
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