Las Murallas de Utrera son los restos de la fortificación que protegía el castillo y la población de Utrera, en la provincia de Sevilla (Andalucía).
En
el siglo XIII, ya se mencionaba al castillo de Utrera en los textos
de Alfonso X El Sabio. Edificado sobre los restos de una antigua
torre árabe, destruido por el rey árabe de Granada, fue
reconstruido en el siglo XIV. Eran los tiempos de la Conquista y
Utrera, lugar clave, se amuralla entera y se blinda a los ataques de
aquellas guerras medievales. Sólo se podía acceder a través de
cuatro puertas de entrada y de allí partían los caballeros con su
soldadesca para defender la cristiandad.
Al
Norte, la Puerta de Sevilla; al Oeste, la Puerta de Jerez; al Este,
la Puerta de San Juan y, al Sur, la Puerta de la Villa, la única que
se conserva hoy. Una vez perdidas las funciones de control de entrada
y el crecimiento urbano de la población, todas las demás puertas
fueron derribadas y sobre el Arco de Villa se construyó un templete
de estilo barroco. Los restos de la muralla y el castillo quedaron en
el mismo corazón de la ciudad.
En
cuanto al recinto amurallado de Utrera en él se distinguen dos
trazados correspondientes a dos momentos históricos diferentes, que
muestran una adaptación bastante acusada a la topografía, a saber:
PRIMER
RECINTO AMURALLADO 1252-1255. El primer recinto amurallado estaba
formado por el castillo y una muralla que discurre por las traseras
de las calles Catalina de Perea, La Plaza, Plaza de la Constitución
y Fuente Vieja. La superficie de este recinto era de 2,7 Ha. La
reconstrucción de este trazado es hipotética a partir de la
deducción topográfica y de la morfología de las manzanas, así
como por algunos indicios en las medianeras traseras de algunas
casas.
El
castillo cerraba el espolón de la colina donde se asentaba la
población en un primer momento, dominando el arroyo Calzas Anchas.
De sus esquinas externas se iniciaba el trazado del primer recinto de
muralla. No existen lienzos conservados de este primer recinto que se
identifiquen visualmente con plena seguridad. Lo que reste de los
mismos debe quedar embutido entre medianeras traseras de las
edificaciones que presentan su fachada a las calles aludidas.
SEGUNDO
RECINTO AMURALLADO (después de 1368). Incluiría el tejido urbano
que queda dentro de las calles Cristo de los Afligidos, Resolana,
Roncesvalles, Álvarez Hazañas y Altozano. La reconstrucción de
este perímetro viene determinada igualmente por la morfología
típicamente medieval y, especialmente por el dibujo de un plano de
la ciudad de Utrera fechado en 1767 existente en la Iglesia de Santa
María.
Rehabilitado
en la actualidad, aún conserva el trazado de los jardines y alguna
fuente, bellos testigos del perdido dominio árabe, y se utiliza como
escenario para actividades de carácter cultural y festivo.
Fuente: Wikipedia
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