Las Murallas de Sanlúcar la Mayor, también llamadas Murallas de San Pedro, se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre en la provincia de Sevilla (Andalucía).
Sanlúcar
la Mayor se erige sobre un antiguo asentamiento turdetano denominado
en su día como Area Hesperi, en el extremo oeste del Aljarafe
sevillano. Tras ser arrasado por los romanos y reconstruido
posteriormente por ellos mismos, recibió el nombre de Locus Solis, o
Lugar Soleado, de donde proviene el actual topónimo. A finales del
siglo XII, los almohades emprendieron la construcción de la cerca
urbana y un castillo denominado Hins Shaluqa.
Durante las
acciones militares llevadas a cabo durante el cerco a Sevilla bajo
Fernando III, todo el Aljarafe fue estragado a conciencia por las
tropas del señor de Molina, hermano del monarca, y los freires de la
Orden de Santiago, a fin de impedir en lo posible el
aprovisionamiento de la ciudad, que aún mantenía una vía abierta
hacia el exterior a través del arrabal de Triana. Una vez tomada
Sevilla el 23 de noviembre de 1248, en las capitulaciones se ofreció
al valí de la misma, Al-Saqqaf y a su lugarteniente Ibn Suayb, los
señoríos de Sanlúcar y de Niebla cuando cayesen en manos
castellanas, si bien ambos rechazaron la oferta y se exiliaron a
Ceuta.
Tras la toma de Sevilla, Fernando III emprendió la
conquista del Aljarafe a fin de dejar libre el camino hacia Medinat
al-Labla, el siguiente objetivo para engrosar su ya larga lista de
conquistas, encomendando la tarea al maestre de Santiago Pelayo Pérez
Correa. Sanlúcar fue cercada en el verano de 1251. Estando las
tropas acampadas cerca de la alquería de Benazuza, según la leyenda
fue encontrada una imagen de la Virgen y, por considerarlo un buen
presagio, frey Fernán Gutiérrez, que estaba al mando del ejército
por hallarse ausente el maestre de la Orden, ordenó el asalto a la
ciudad que, tras una cruenta lucha, cayó el 28 de junio de 1251.
Dicha imagen fue nombrada como Nuestra Señora de Aguasanta.
Con
la ocupación castellana, retomó su nombre de Sanlúcar,
añadiéndosele el término del
Alpechín por
su riqueza olivarera. Hasta el año 1635 perteneció al alfoz de
Sevilla para, cuatro años más tarde, ser convertida por Felipe IV
en ducado a favor de don Gaspar de Guzmán, conde de Olivares y
valido del monarca.
Este
conjunto se encuentra en el extremo suroeste de la actual población,
sirviéndole de foso natural por su lado norte el profundo barranco
por donde corre el arroyo de las Carianas, y por el sur el barranco
de Los Tejares, formando entre ambos un espolón al que solo se
podría acceder por el lado este. El hins quedaría posiblemente en
el extremo norte de dicho espolón, en lo que hoy día es un terreno
dedicado a la agricultura y junto al comienzo del barranco de las
Carianas. La superficie que debió ocupar la ciudad, incluyendo el
castillo, serían de unas 6,5 Ha.
De la antigua cerca almohade apenas
quedan algunas de las 46 torres con las que contó en su momento. La
muralla tenía tres puertas: una, situada al sur y llamada Puerta del
Sol o del Arco, cuya ubicación aún se reconoce frente a la iglesia
de San Pedro. Otra, situada al noroeste, denominada Puerta del Castillo y que servía de acceso a la alcazaba, y otra más, esta
interior, para comunicar la alcazaba con la ciudad. De las tres, sólo
se conservan restos de la primera.
Dando al barranco, queda un
tramo de unos 65 metros con tres torres, siendo este el tramo más
largo que perdura. Entre el caserío urbano también hay algunos
restos dispersos, engullidos en las medianeras de las casas. Todos
los restos que aún subsisten a duras penas son de tapial compactado
con guijarros, típico de las construcciones almohades, que se
caracterizaban por una gran economía de medios. En algunas zonas se
han llevado a cabo obras de refuerzo en sus bases. No se observan
restos de sillería o mampuesto en esquinas y/o basamentos.
Observando las tres torres que quedan en mejor estado, se puede ver
que fueron construidas sin sillería esquinera, y están cimentadas
sobre la base rocosa de la cárcava.
Lo
poco que queda está en un lamentable estado de ruina progresiva. La
gran parte de los restos están en las afueras de la población, en
fincas de labor donde nadie hace nada por conservarlos.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
J. Aranda (Fotos)
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario