Las Murallas de Jaén son el conjunto del cerco defensivo que rodeaba la ciudad de Jaén, capital provincial de la Comunidad de Andalucía.
Se
diferencian en la muralla calcolítica, situada en los yacimientos
arqueológicos del norte de la ciudad, y la muralla medieval,
edificada en época romana y transformada por musulmanes y
cristianos.
El
reciente descubrimiento de los yacimientos arqueológicos de
Marroquíes Bajos, a unos cientos de metros del casco histórico y ya
en terreno llano, han venido a controvertir radicalmente el concepto
de la ciudad medieval que hasta hace muy poco se tenía.
La
muralla fue datada por Carbono 14 entre los años 2450 al 2125 a.C. y
está considerada como “una
pieza espectacular, un tramo tan amplio que tienes la posibilidad de
ver en perspectiva el lienzo, las torres, las puertas... Difícilmente
hay en España un caso similar del periodo Calcolítico. Difícilmente
se puede justificar que no se conserve ahí ”,
según el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibera.
La
muralla surge debido a la expansión de la ciudad, y a una
desafortunada política de demoliciones llevada a cabo principalmente
en la segunda mitad del siglo XIX, desaparecieron las murallas que
bajaban desde el Castillo para ceñir a la población. Está no
circunscribía el perímetro de la ciudad. Por el contrario, ésta se
extendía en arrabales a su alrededores y esto provocaba sucesivas
ampliaciones del recinto. La muralla acogía así a aquellas clases
sociales vinculadas al poder civil y religioso y a servicios tales
como el comercio, los baños, etc.
El
hecho de que su extensión doblara la de la ciudad medieval conocida,
allá por el siglo X, da una idea de hasta qué punto la población
se diseminaba en las cercanías del núcleo principal, dedicándose a
distintas actividades entre las que destacaría la agricultura.
En
el siglo XV la muralla que fue ampliada por Miguel Lucas de Iranzo,
comenzaba en la llamada “Puerta
de Noguera”,
descendía por los Adarves hasta llegar a la ”Puerta
del Ángel”,
hoy perfectamente conservada y que da acceso al parque de la "Alameda
de Capuchinos", continuaba hacia el “Portillo
de San Jerónimo”,
donde aparecían dos hermosas torres cuadradas; ascendía por la
actual avenida de Granada, hasta la “Puerta
de Barrera”,
continuando hacia elTorreón de San Agustín, lugar donde se cerraba
este segundo recinto amurallado que albergaba el arrabal de San
Ildefonso.
La
muralla de Jaén contaba con 10 puertas principales y otras tantas de
menor tamaño pero de gran importancia para la población,
eran:
Puerta Nueva, Puerta de Martos, Puerta del Aceituno, Puerta de Baeza,
Puerta de San Agustín, Portillo de San Bartolomé, Portillo de San
Francisco, Puerta de Santa María, Puerta de Granada, Puerta Noguera,
Puerta del Ángel o San Miguel
y Puerta
Barrera.
Fuente: Wikipedia
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