El Castillo de Torres de Albanchez se encuentra situado en el casco urbano de la población del mismo nombre en la provincia de Jaén (Andalucía).
Torres
de Albanchez es una población situada al pie de la ladera sur del
cerro del Castillo de Torres y domina el valle formado por el río
Onsares, entre las sierras de Calderón y del Picazo. En Torres de
Albanchez existió un pequeño castillo medieval sobre un promontorio
rocoso, actualmente en el interior del casco urbano, y edificado por
obra cristiana en el siglo XIV y remodelado en el siglo XV para hacer
frente a los efectos de la artillería.
Este
castillo controlaba el camino procedente del Campo de Montiel, que
tras pasar por Villarrodrigo y Torres enlazaba con la Vía de
Levante. El primitivo emplazamiento de Torres de Albanchez no
coincide con el actual sino que se localiza en un montículo cercano
defendido por el castillo de La Yedra. Originariamente era una
pequeña fortificación levantado por los musulmanes para garantizar
la seguridad de pequeñas alquerías, del que aún se conservan
algunos vestigios como muros de mampostería y aljibes excavados en
la misma roca.
La
fortaleza de Torres de Albanchez fue conquistada por don Pelayo Pérez
Correa hacia 1235. Ese mismo año fue donada por Fernando III al
Maestre de la Orden de Santiago don Pedro González. Estuvo asociada
a la administración eclesiástica del arzobispado de Toledo hasta
finales del siglo XIII, momento en el que se incorporó a la Sede del
obispado de Cartagena. A finales del siglo XIV se le concedió a
Torres el título de villa, antes incluso que Segura de la Sierra.
Aunque posteriormente pasó a ser aldea suya durante algún tiempo,
Felipe II le restituyó el título de villa en 1552.
A
partir de su integración en la Encomienda de Segura de la Sierra, la
población se ubicó en una zona menos abrupta, en el actual
municipio, y se levantó un pequeño castillo sobre un promontorio
rocoso en la primera mitad del siglo XIV, remodelado en el siglo XV
para hacer frente a los efectos de la artillería. En la década de
1980, la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura
rehabilitó el torreón como Casa de la Juventud. Fue declarada Bien
de Interés Cultural en 1985.
Del
antiguo castillo urbano de Torres de Albanchez se conserva una
imponente Torre del Homenaje cuadrada de casi 12 m de altura y más
de 11 m de lado, construida en mampostería careada en pequeñas
hiladas, con las esquinas redondeadas por piezas de sillería
dispuestas a soga y tizón.
El
recinto exterior, integrado por muralla y cuatro cubos macizos que
protegen las esquinas, es un añadido del siglo XV pensando ya en las
reformas que imponía el reciente perfeccionamiento de la artillería.
El
interior se estructura en tres pisos, el más bajo dispone de un
aljibe, tallado en la peña viva en la que se asienta la torre y en
los dos superiores, utilizados como residencia, la planta se divide,
mediante un muro central, en dos mitades cubiertas por bóvedas de
cañón apuntadas y muy rebajadas. Se ascendía a los sucesivos pisos
a través de una escalera que va rodeando la torre. Tal vez contara
con una cuarta planta, aunque actualmente la torre está desmochada.
Cuenta
con un añadido de planta irregular con dos cubos ataulados y macizos
en las esquinas, de esta forma no sólo se reforzaba el aljibe de la
planta baja y se controlaba el acceso a la torre, si no que se
adaptaba la torre a las nuevas necesidades impuestas por el
perfeccionamiento de la artillería.
La
existencia de esta fortificación pudo provocar el traslado del
pueblo a su emplazamiento actual, desde su localización anterior en
torno al Castillo de la Yedra, en la cumbre de un cerro.
Fuente: Wikipedia
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