martes, 13 de octubre de 2020

Torre de la Moraleja (Alcalá la Real, Jaén)

 


La Torre de la Moraleja es una torre de vigilancia que se encuentra situada en el municipio de la localidad de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén (Andalucía). 

El cuerpo de la torre tiene el vano de entrada en alto, por el que se accede al único espacio interior. En el extremo superior de la torre se sitúan canecillos que circundan su perímetro y que forman parte de un pequeño balcón. Se conserva en buen estado. Desde ella de divisan la Fortaleza de la Mota, la Torre del Cascante, la de las Mimbres y la Atalaya Norte. 

Datada en el siglo XIV, se basa en un cuerpo de sillería curva perimetral unida con argamasa rica en cal, de 6,37 m. de diámetro. Hasta los 6,30 m. de altura el interior se rellena de masa de cascote con argamasa, culminándose en la sala superior con un empedrado de piezas más pequeñas. La parte inferior del cuerpo de la torre presenta un talud, denominado alambor, de 2,33 m. 

La sala superior es circular con un diámetro de 3,62 m. y se cubre con una cúpula semiesférica de mampostería de piezas planas de menor tamaño, que alcanza 3,30 m. con un hueco en el centro. A dicha sala se accede desde una ventana-puerta adintelada (0,50 x 1,00 m.) con un pequeño pasillo abovedado con sillería de 0,66 m. de anchura, que recorre 1,40 m. de anchura del muro hacia el NO. 

Encastrado en el muro perimetral de la sala se encuentra el acceso a la cubierta: un hueco de 1,15 x 0,54 m. situado a 1,18 m. de altura que da paso a una escalera curva de pendiente muy pronunciada hasta el nivel superior, a 9,83 m. de altura. 

La coronación de la torre presentaba, en origen, un parapeto de 0,45 m. de anchura en el plomo del paramento, seguido de un matacán corrido de 0,30 m. sobre 40 modillones de 0,90 m. de altura y 0,70 m. de vuelo máximo. Tanto el parapeto como el matacán están prácticamente perdidos en su totalidad y sólo se conservan algunas piezas de las hiladas inferiores. 

La presencia de mechinales en el paramento exterior, siguiendo un trazado ascendente, se origina probablemente, en la necesidad del uso de estructuras de madera para la construcción de la torre. Andamios que se montaban a cierta altura y se trasladaban posteriormente a una cota superior para permitir la elevación de las piezas de sillería y del relleno interior. 

Fuente: Wikipedia

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