lunes, 19 de octubre de 2020

Torre de Torregrosa (Tarifa, Cádiz)

 


La Torre de Torregrosa se encuentra situada cerca de la pedanía de Facinas, perteneciente al término municipal de Tarifa en la provincia de Cádiz (Andalucía). 

Es una torre de vigilancia del siglo XIII. Su función defensiva consistía en controlar la zona que se divisa desde su posición, especialmente el cercano río Almodóvar, el acceso a Puertollano y el acceso y la salida del Valle de Ojén, pasillo natural que comunica con la Bahía de Algeciras, por donde transcurría la Vía Heraclea, calzada romana proveniente de Carteia. 

La torre, de planta cuadrada, tiene unas dimensiones de 12 metros de lado, su altura original era aproximadamente de 15 metros, el grosor de sus muros de más de 2 metros y la sala central de unos 20 metros cuadrados. Estas dimensiones, que casi doblan a las de la cercana Torre del Rayo, su enlace visual al sur, y las del resto de torres vigía de la zona, le hacen merecedora con creces del nombre de Torregrosa. Los otros dos nombres le vienen por identificación con su ubicación geográfica. 

Tanto sus dimensiones como el recubrimiento de las paredes interiores y los distintos elementos decorativos que presenta hacen pensar a Ángel Sáez Rodríguez, historiador especializado en las fortificaciones de la zona, que Torregrosa es en realidad un donjón castellano, término entendido en este caso no como torre del homenaje sino como la mínima expresión de castillo, cumpliendo las funciones de defensa y control del territorio a la vez que sirve de residencia al señor de la zona y su familia. 

La única entrada, en el lado sur, cuenta con un dintel trapezoidal y un pasillo abovedado de acceso. Otros elementos decorativos que pueden observarse son estilizadas pechinas, pasos interiores donde se alternan ladrillos y piedras, dibujos decorativos grabados entre sillar y sillar y, destacando sobre todos estos, una estrella de David (de 6 puntas) policromada que corona la bóveda de ladrillo del reducido habitáculo que da acceso a la escalera de subida al terrado. 

A pesar de haber perdido la escalera de acceso al terrado y toda la cubierta, quedando la sala central y su decoración a la intemperie y expuesta a las inclemencias climatológicas (sin duda, desde hace siglos), de la presencia de algunos daños estructurales y del deterioro del dintel de entrada, aún conserva su empaque y su majestuosa robustez. 

Fuentes: Wikipedia
               L.C. Gargallo (Fotos)

Galería:









No hay comentarios:

Publicar un comentario