sábado, 10 de octubre de 2020

Castillo de Consolación (Castellar, Jaén)

 


El Castillo de Consolación, también llamado Castillo de la Espinosa por el nombre de la aldea que existió previa al castillo y al propio paraje en que está situado, se encuentra a las afueras de la población de Castellar en la provincia de Jaén (Andalucía). 

Está situado en la Loma de Montesinos a unos cinco kilómetros al sureste de Castellar. Aunque ha desaparecido el perímetro del castillo y su patio de armas, del castillo se conservan los restos de lo que fue la respetable torre del Homenaje. Su nombre actual se debe al de la ermita que se encuentra cerca de él. 

El castillo es interpretado como restos de una Torre del Homenaje perteneciente a un amplio castillo, o como torre vigía al servicio del imponente Castillo de Santisteban del Puerto, que en el siglo XIII contaba con el apoyo externo de unas 12 torres. No está clara la autoría de su construcción, aunque es fechada a mediados o finales del siglo XIII. 

Es un torreón medieval de planta cuadrada, de 11’30 metros de lado, y edificado en mampostería irregular. Dispone de escasa altura ya que ha quedado desmochada, por lo que presenta únicamente 4.9 metros de altura, sin embargo su perímetro es grande. 

Se accede al interior por una puerta de arco apuntado abierto al nivel del suelo, un poco sobrealzado, formado por sillares bien labrados sin clave central, que se conserva en muy buen estado y de la que se puede admirar sus grandes dovelas y en el interior los huecos de las quicialeras que recibía los ejes de las puertas que la cerraban. 

Tiene en la entrada un pequeñísimo vestíbulo con una ventanita o buhedera, una de las pocas que existen en los castillos españoles, por la que recibe luz del patio y servía para vigilar la entrada al recinto y asegura la defensa. 

Por la parte derecha de este vestíbulo, y a través de un giro de noventa grados, se penetra en el patio de forma circular. Los vestigios del aposento de la planta baja muestran que se cubría con bóveda de media naranja asentada sobre trompas. Por la parte izquierda, y por una escalera de caracol construida dentro del muro se asciende a la parte superior que forma una especie de terraza que contornea el patio. 

La entrada al castillo en forma de acodo es un típico elemento defensivo musulmán que impedía la entrada frontal de tropas enemigas y de maquinaria de guerra. También se utilizaba como recurso para desorientar al enemigo, que en el momento de traspasar el primer lienzo defensivo se veía enfrentado a una pared y obligado a comprobar si la vía de entrada continuaba a derecha o a izquierda. 

Se trata de uno de los más notables monumentos de arquitectura militar del reino de Jaén. De su pasada importancia hablan el arco apuntado de su entrada, la amplia saetera y el acodamiento en la disposición de la entrada. Del recinto del castillo no ha quedado traza, aunque a juzgar por la explanada donde está situada la torre, pudo gozar de un amplio patio de armas. Actualmente este paraje está habilitado como merendero. 

Fuente: Wikipedia

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