El Castillo de Consolación, también llamado Castillo de la Espinosa por el nombre de la aldea que existió previa al castillo y al propio paraje en que está situado, se encuentra a las afueras de la población de Castellar en la provincia de Jaén (Andalucía).
Está
situado en la Loma de Montesinos a unos cinco kilómetros al sureste
de Castellar. Aunque ha desaparecido el perímetro del castillo y su
patio de armas, del castillo se conservan los restos de lo que fue la
respetable torre del Homenaje. Su nombre actual se debe al de la
ermita que se encuentra cerca de él.
El
castillo es interpretado como restos de una Torre del Homenaje
perteneciente a un amplio castillo, o como torre vigía al servicio
del imponente Castillo de Santisteban del Puerto, que en el siglo
XIII contaba con el apoyo externo de unas 12 torres. No está clara
la autoría de su construcción, aunque es fechada a mediados o
finales del siglo XIII.
Es
un torreón medieval de planta cuadrada, de 11’30 metros de lado, y
edificado en mampostería irregular. Dispone de escasa altura ya que
ha quedado desmochada, por lo que presenta únicamente 4.9 metros de
altura, sin embargo su perímetro es grande.
Se
accede al interior por una puerta de arco apuntado abierto al nivel
del suelo, un poco sobrealzado, formado por sillares bien labrados
sin clave central, que se conserva en muy buen estado y de la que se
puede admirar sus grandes dovelas y en el interior los huecos de las
quicialeras que recibía los ejes de las puertas que la cerraban.
Tiene
en la entrada un pequeñísimo vestíbulo con una ventanita o
buhedera, una de las pocas que existen en los castillos españoles,
por la que recibe luz del patio y servía para vigilar la entrada al
recinto y asegura la defensa.
Por
la parte derecha de este vestíbulo, y a través de un giro de
noventa grados, se penetra en el patio de forma circular. Los
vestigios del aposento de la planta baja muestran que se cubría con
bóveda de media naranja asentada sobre trompas. Por la parte
izquierda, y por una escalera de caracol construida dentro del muro
se asciende a la parte superior que forma una especie de terraza que
contornea el patio.
La
entrada al castillo en forma de acodo es un típico elemento
defensivo musulmán que impedía la entrada frontal de tropas
enemigas y de maquinaria de guerra. También se utilizaba como
recurso para desorientar al enemigo, que en el momento de traspasar
el primer lienzo defensivo se veía enfrentado a una pared y obligado
a comprobar si la vía de entrada continuaba a derecha o a izquierda.
Se
trata de uno de los más notables monumentos de arquitectura militar
del reino de Jaén. De su pasada importancia hablan el arco apuntado
de su entrada, la amplia saetera y el acodamiento en la disposición
de la entrada. Del recinto del castillo no ha quedado traza, aunque a
juzgar por la explanada donde está situada la torre, pudo gozar de
un amplio patio de armas. Actualmente este paraje está habilitado
como merendero.
Fuente: Wikipedia
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario