La Torre de Sallent, también llamada Castillo de Sallent, se encuentra situada en terrenos de la pequeña entidad de población de este nombre y que pertenece al término municipal de la localidad de Pinell de Solsonés, en la comarca de Solsonés de la provincia de Lleida (Cataluña).
Se
trata de una edificación defensiva de los siglos XI-XII. Por los
restos observados en el lugar es muy posible que la torre pertenezca
a un castillo, y sea su Torre de Homenaje. Se puede llegar fácilmente
a ella, pues poco antes de llegar a la pequeña localidad de Sallent,
ya se divisa muy próxima a las primeras casas del pueblo.
A
comienzos del siglo IX, un siglo después de la llegada de los
musulmanes a la península Ibérica, y tras largos años de luchas y
enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona
fronteriza entre los musulmanes del Emirato de Córdoba y los
cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar
parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio
Carolingio en condados gobernados por condes.
Para
garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los
condados catalanes construyeron entre los siglos IX y XI, y
reaprovecharon otros musulmanes, una amplia red de castillos,
atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más
de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde
Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los
castillos de frontera catalanes. La Marca quedó estabilizada durante
tres siglos en torno al Llobregat, Cardener y la sierra del Montsec.
A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba
en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a
ser territorios de avanzada y conquistadores.
Los
castillos de la Marca se emplazaban casi siempre en lugares
fuertemente estratégicos, sobre cerros que dominaban extensos
territorios, controlando los caminos a las principales poblaciones,
situados en medio de los valles que daban a las ciudades o pueblos,
dominando las poblaciones o el curso de los ríos de la frontera.
Contaban siempre con fortificaciones cercanas complementarias que se
apoyaban entre sí, constituyendo un eficaz sistema defensivo del
territorio catalán en la Edad Media. Actualmente se conservan un
gran numero de ellos, muchos en ruinas y otros muy transformados,
aunque otros muchos han desaparecido.
La
torre, o el castillo, fue construida en el siglo XI, o quizás antes,
por los condados catalanes. Formó parte de las fortificaciones
fronterizas cristianas de la Marca Hispánica con territorios
musulmanes de Al-Andalus. Emplazada en el límite de las actuales
comarcas de el Solsonés y la Segarra, tuvo función de torre de
vigilancia o puesto vigía. Este tipo de torres, que funcionaron como
complementos defensivos de los castillos, estaban estratégicamente
situadas para que pudieran verse unas a otras, entre territorios
vecinos, para mantener la comunicación y alertar a las poblaciones o
fortalezas cercanas en caso de ataque o incursión enemiga.
Lamentablemente muchas de ellas han desaparecido.
Se
trata de una torre de planta circular, actualmente en ruinas, que
conserva en aceptable estado de conservación su lado septentrional o
norte. La fortificación, rebajada en altura, de poco más de diez
metros de altura, estuvo rodeada por un pequeño recinto amurallado
de unos 25 metros de largo por 15 de ancho como máximo, del cual se
conservan fragmentos considerables de muros rebajados. Ello le
confiere el rango de posible castillo y en el interior de este
recinto, quedó integrada la iglesia gótica de Sant Jaume,
construida en época tardía (siglo XV).
Se
encuentra en estado de ruina progresiva, con importantes pérdidas de
material en su estructura.
Fuentes: Wikipedia
Cataluña Medieval
castillos.net
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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